Oaxaca.-El especialista Miguel Escalante Pulido indicó que tras 10 años aproximadamente de cursar con diabetes sin control médico, suelen aparecer las complicaciones del exceso de glucosa en la sangre.
El jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco añadió que una de las más frecuentes es la pérdida de visión, "generalmente por el desprendimiento de la retina, y de hecho, hasta 15% de los pacientes llega a perder la vista por esta patología crónico degenerativa".
Mencionó que los pacientes diabéticos se encuentran propensos a desarrollar neuropatía diabética y pie diabético, ambos asociados con la pérdida de sensibilidad de las extremidades y el desarrollo de gangrenas.
"Caminan sobre arena hirviendo de la playa, regresan con quemaduras, o trabajan en el campo y tienen añadidas tachuelas y no lo sienten, luego llegan con infección y no hay más que hacer cirugía para retirar la extremidad".
Subrayó que la diabetes puede afectar cualquier órgano del paciente, por ejemplo, el riñón, el hígado y el corazón, "puede caer en cirrosis, el detonante es la glucosa; afecta todo lo que está irrigado por vasos sanguíneos y el riñón se afecta, los ojos, en el corazón aparecen placas de colesterol".
Destacó que la diabetes suele hacer su debut en personas con antecedentes familiares de la enfermedad, obesidad, sobrepeso y que tienden al sedentarismo, sin olvidar a las mujeres embarazadas que pueden cursar con diabetes gestacional y a los pacientes con pancreatitis.
Puntualizó que los pacientes que ya son diabéticos deben realizarse una prueba para medir su hemoglobina glucosilada por lo menos cada tres meses, la cual en términos normales debe ser menor de 7%.
Resaltó que un paciente cuya glucosa se encuentre en 140 y 200 ya es considerado pre diabético, dado que ha desarrollado una intolerancia a la glucosa y se advierte que su función pancreática se ha perdido hasta en 30%.
Manifestó que las personas con glucosa mayor a 200 pueden ya presentar un daño de hasta 70 u 80 por ciento en el páncreas.
"Las personas que se mantienen sanas sin glucosa elevada ni daño pancreático no registraran una glucosa mayor a 200, al practicarse una medición dos horas después de haber ingerido sus primeros alimentos del día en el desayuno", expuso.