Oaxaca.- El prolífico y sociólogo francés Gilles Lipovetsky abrió este sábado la 38 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) con la conferencia inaugural Ciudadanía política: pluralismo y democracia en la era de la Hipermodernidad, donde habló sobre como lo que llama hiperidividualismo ha permeado diferentes aspectos de la sociedad contemporánea, especialmente el político.

El autor de La era del vacío entre otros destacados títulos señaló que desde el siglo XVII y hasta mediados del XX las sociedades tendieron hacia el individualismo en la teoría, pero no en la práctica, pues instituciones colectivas como la escuela, la religión o los partidos políticos continuaron teniendo gran influencia sobre las personas, que permanecieron pensando y actuando en bloques.
 
Fue hasta la década de 1960 cuando comenzó el auge del hiperindividualismo con la transición de la sociedad hacia el consumismo, pues esta tendencia insta a las personas a vivir el momento, el presente, consumiendo lo necesario sin pensar en el futuro o en la comunidad, al contrario de los antiguos sistemas sociales. Actualmente se da prioridad al individuo quedando cada vez más relegadas instituciones como la familia.

Trasladado a la política, esto se refleja en la posibilidad de las personas de elegir opciones de manera más personal, diferentes a las del establishment. No obstante, esta libre elección se ve influenciada por la pérdida de credibilidad de los antiguos sistemas políticos por su fracaso.  “Ya no creemos en estos sueños colectivos, los que prometían un mundo mejor. Ya ningún sistema nos hace soñar. Existía la idea de que se podía cambiar el mundo con la política, ya no es así”.
 
Esta situación de elección libre e individual pero influenciada por la falta de confianza en la política se ve reflejada en actos como el abstencionismo en elecciones, las boletas en blanco, el voto de castigo, la poca información de la ciudadanía en tiempos electorales o la participación sólo por conveniencia. “Pasamos de la visión de que es un deber a la visión de que es un derecho, sobre todo en los jóvenes”, apuntó.

Señaló que esto puede ser riesgoso, pues por esta falta de fe en las opciones tradicionales, la ciudadanía es fácil presa de discursos políticos “populistas”, que se aprovechan del desprestigio y fracaso de los regímenes anteriores para ascender al poder. Señaló como ejemplo la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y el actual proceso electoral en Brasil, donde Bolsonaro –ultraderechista y con asomos de autoritarismo- va a la cabeza.
 
Mencionó que esto se ve agravado por la misma falta de confianza pero en la prensa. Ahora la gente prefiere informarse en las redes sociales donde circulan datos falsos y gracias a los algoritmos de cada una, a las personas sólo les llegan aquellas informaciones que les son afines.