Agencias
Oaxaca.-Un total de 69 especies fueron declaradas extintas en 2017, en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Según un documento al que tuvo acceso La Tercera, la cifra es el resultado de la evaluación de 80 mil especies del planeta.
En total, 41 aves y 13 mamíferos dejaron de existir el año pasado. De ellos solo queda el recuerdo en imágenes y muestras en museos. A la lista se agregan siete reptiles y cuatro moluscos que también pasaron a ser catalogados como extintos.
La Tortuga Floreana es una de ellas. Esta especie colapsó de una población histórica estimada a principios del siglo XIX de aproximadamente 8.000 animales en la isla Floreana de Galápagos, señala el IUCN.
El murciélgo de la Isla de Navidad (Pipistrellus murrayi) fue declarado extinto (EX) luego de extensas investigaciones, desde su último registro en agosto de 2009, no logró encontrarse la especie nuevamente. Su hábitat era la isla australiana que se encuentra en el Océano Índico oriental. Las razones del declive y la extinción de este murciélago no están claras; posiblemente fue a causa de una enfermedad desconocida luego de la pérdida de su hábitat.
El león marino japonés (Zalophus japonicus) es otro de los animales declarados extintos. No se le ha visto desde 1951, pese a los rastreos en su antiguo territorio.
Las capturas de miles de ejemplares acabaron con ellos, destaca el equipo de Animales en Extinción. Se estima que a mediados del siglo XIX había entre 30.000 y 50.000 ejemplares.
Para que una especie se considere extinta, debe pasar por un período de estudio en el que “ya no se ven más animales, ni en vida silvestre, ni en cautiverio. No debe quedar ninguno vivo en la faz de la Tierra”, explica a La Tercera, Ezequiel Hidalgo, director de conservación e investigación de Bui Zoo en Chile.
“Para llegar a esto (se considera la presencia de la especie, con registro de cámaras, huellas e incluso fecas). Pese a que se sepa que muera la última especie registrada, debe pasar un tiempo considerable para declararla oficialmente como extinta. Tienen que hacerse más estudios”, agregó Hidalgo.
Cuando se destruye el habital del animal, estos se envían a cautiverio, lo que significa que son animales extintos en vida silvestre.
“Evitar la destrucción del hábitat sería una manera de prevenir la extinción de ciertos animales, pero es complejo, porque hay un tema sociocultural vinculado a la construcción y desarrollo de proyectos comerciales, agropecuarios o habitacionales”, dice Hidalgo.
Si bien la responsabilidad es humana, las últimas especies sobrevivientes pueden ser tan escasas debido también a un evento natural como la erupción de un volcán o un ciclón que puede destruir su último rastro.
En esta situación se encuentran el zorro de Darwin, el huemul, el picaflor de Arica y Juan Fernández, y el gato andino.
La IUCN provee el informe del Índice de la Lista Roja (RLI), de aves, mamíferos, anfibios y corales, donde “se demuestra si el estado de estos grupos principales sigue disminuyendo”, destaca la organización en 2018.
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