Oaxaca.-El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un problema de salud pública que afecta en la calidad de vida las personas. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que este trastorno afecta al cinco por ciento de la población mundial; se estima que en nuestro país, sin tener una cifra exacta, un millón y medio de niños y niñas menores de 14 años, lo padecen.
Para hacer frente a este problema, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) otorga tratamientos médicos y psicológicos. El objetivo es que los infantes tengan un adecuado rendimiento escolar y logren desarrollar una sana relación con sus padres, familiares y compañeros de escuela.
El IMSS recomienda a los padres de familia estar pendientes del comportamiento de sus hijos para, en caso de ser necesario, consultar a especialistas que permitan hacer un diagnóstico durante los primeros años de vida de los niños.
La doctora Leticia Flores Pérez Pasten, psiquiatra adscrita a la Coordinación de Atención Integral en Segundo Nivel del IMSS, dijo que si los tutores piensan que su hijo es “inquieto”, deben considerar algunos síntomas característicos de este trastorno, pues seguramente necesitarán acudir al médico para que se le otorgue tratamiento según sus necesidades.
De esta forma, se tendrá una intervención de manera oportuna para evitar que los menores pasen meses e incluso años con los diversos síntomas de este trastorno. Normalmente los niños con TDAH son impulsivos, descuidados, propensos a accidentes y sin disciplina para aceptar reglas, tanto en el hogar como en la escuela.
Pérez Pasten informó que de cada 100 menores en edad escolar, en promedio cuatro presentan este trastorno, que es más común en niños que en niñas en una proporción de seis varones por una mujer.
La especialista explicó que los padres deben vigilar que el niño o adolescente presente, en un periodo de seis meses o más, por lo menos seis síntomas de la falta de atención. Estos son:
- Problemas para mantener la atención en actividades recreativas;
- No escucha cuando le hablan;
- No cumple instrucciones;
- No completa actividades;
- A menudo pierde las cosas;
- Se levanta cuando se espera que esté sentado, y
- No puede participar en actividades de manera tranquila.
En 2017, en la especialidad de Psiquiatría se otorgaron seis mil 650 consultas de primera vez para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención y casi nueve mil 590 para el seguimiento de los menores.
La doctora Pérez Pasten indicó que una vez diagnosticado, el niño con el trastorno recibe atención integral y personalizada que tiene como objetivo controlar los síntomas que se asocian al mal comportamiento, pues no hay una cura como tal. Se requiere de medicamentos, psicoeducación, modificación conductual y orientación a padres y profesores, enfatizó.
Afirmó que los medicamentos que el IMSS proporciona no causan adicción ni somnolenciaen los menores, son sustancias controladas que se indican a partir de los seis años y que actúan en el sistema neuroquímico, ayudan a la producción de dopamina y noradrenalina que favorece la maduración cerebral y un mejor control de los síntomas de falta de atención.
En entrevista para, Gaceta UNAM, a principio de año, Feggy Ostrosky, directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología, advirtió que los menores que presentan este trastorno, pueden tener problemas en su edad adulta.
“De 25 a 50 por ciento de los individuos con TDAH manifiestan signos de ansiedad, y de 32 a 53 por ciento tiene problemas con el abuso del alcohol y la cocaína; además, hasta un 28 por ciento sufre de alteración de la personalidad y conducta antisocial”.