Oaxaca.-Médicos de un hospital público extirparon por error el ojo sano a un bebé, por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió que el pequeño continúe su atención adecuadamente.
Dos casos de inadecuada atención médica provocaron la pérdida permanente de la vista de dos niños que acudían a diferentes hospitales públicos de México.
Uno de los casos tuvo lugar en el Hospital General de Zona 8, de Uruapan, Michoacán, y el otro en el Hospital de Especialidades Número 2, de Ciudad Obregón, Sonora.
El médico que atendió a un bebé le extirpó el ojo derecho en lugar del izquierdo en que presentaba cáncer; se le extrajo el ojo con malignidad y perdió la vista de manera permanente e irreversible.
En el segundo, el menor perdió la vista por la falta de diagnóstico y tratamiento oportuno de una retinopatía, por lo que dicho padecimiento evolucionó.
Los médicos tratantes violentaron los derechos humanos a la protección de la salud y a la integridad física, así como el principio del interés superior de la niñez, indicó la CNDH.
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La CNDH organismo recomendó al director del IMSS reparar integralmente los daños en ambos casos, los cuales incluyen compensación y/o indemnización justa, debida y oportuna, además de la debida atención psicológica.
También ha solicitado que los dos menores de edad sean inscritos en el Registro Nacional de Víctimas para que accedan, conforme a Derecho, al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral previsto en la Ley.
La institución debe proporcionar atención permanente que incluya tratamientos, medicamentos y terapias para que puedan desarrollar en un futuro habilidades que les permitan llevar una vida independiente y digna.