Por Salvador Hernández.
Oaxaca.-Parafraseando a “Pedro Paramo”, Iba subiendo al templo de Santo Domingo o bajando si venía de regreso, en mis oídos todavía resonaban los discursos laudatorios que minutos antes había escuchado en la radio del gobernador del Estado “¡…faltaba un hombre de acción!, él es ¡El Presidente Andrés Manuel López Obrador!”, el motivo, un Convenio firmado bajo el pomposo nombre de: “Pacto Oaxaca Hacía un Sur Sureste del Futuro”, y donde inversionistas nacionales y “extranjeros”- en realidad, sólo eran gringos-, Diputados, Senadores, Secretarios de Estado. En fin, la plana mayor del poder político y económico mexicano se dieron cita.
En mi celular, no había ninguna invitación en WhatsApp como las que me envían-sin que les de mi número- algún Senador cuando va a da su “informe” o un “compañer@” de Partido que “anda en campaña”. Y de nuevo la verborrea en mi memoria, ahora del dirigente de la Concamin. “… habrá miles de empleos para la ‘gente’, inversiones multimillonarias”. La “gente”, esa gente sin rostro, ni nombre. La masa.
Pasando por la iglesia colonial, un grupo de personas se arremolinaban alrededor de una humilde mesa de madera, donde se encontraban autoridades de la Sierra Sur. En ese momento hablaba el Presidente Municipal de Santa Cruz Zenzontepec, representando a cuarenta y tres comunidades, estaban además los Presidentes de Santiago Ixtayutla y sus agencias; la agencia de San Lucas Atoyaquillo, Jamiltepec, el comisariado ejidal del Paso de la Reyna, del mismo Distrito, entre otros. Era un pronunciamiento más del “Consejo de Pueblos Unidos”.
El presidente de Zenzontepec, señalaba que había un amparo (el 701/2018) que prohibía construir cualquier proyecto de infraestructura. “Sin embargo, a la llegada de Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) interpusieron un recurso de revisión CONTRA LA RESOLUCIÓN DE UN JUEZ FEDERAL No entendemos porque la SEMARNAT pretende negar un derecho demostrado y ganado en tribunales. No entendemos porque Andrés Manuel López Obrador en su discurso dice que esta con los pobres y los indígenas, pero en su ADMINISTRACIÓN regatea los derechos de los pueblos y favorece a las empresas”. *
Estos campesinos que representaban a decenas de comunidades, tampoco habían sido invitados a la reunión de la noche anterior, seguramente por oponerse a “La Presa de la Reyna”, y la preservación del Rio Verde, además de la extracción de minerales, principalmente hierro. En pocas palabras, al desarrollo del sureste del país. “La SEMARNAT, sólo se limitó a notificarnos, quince días antes lo hizo por internet. Apercibiéndonos que, si no contestábamos en menos de quince días, se entendería que estábamos de acuerdo” Denunciaba la autoridad de Zenzontepec
Un día antes, la ciudad era “toda belleza”, no hubo asaltos bancarios, los urbanos no atropellaron a ninguna anciana, la Guardia Nacional (GN) patrullaba las calles. Por la noche, se oían cohetes jubilosos, y hasta un dron que bien entrada la madrugada, “nos cuidaba, pasando rasante por nuestras azoteas.
Recordé cuando hace más de treinta años, me invitaron a una boda en la ranchería Montebello, ubicada en territorio oaxaqueño, cerca de Tierra Blanca, Veracruz. Mientras los invitados llegaban montados a caballo, con machete en el cinto, entre la inmensa vegetación y en medio de un torrencial aguacero, con “impermeables” hechos de hojas, ahí me enteré que el gobierno de entonces, pensaba hacer una Presa, actualmente conocida como la “Miguel Alemán”.
Años después, supe que bajo el agua habían quedado una inmensa flora endémica, ricas en propiedades medicinales, que desaparecieron al igual que fauna, ríos y cascadas. Los habitantes de Montebello al igual que otras comunidades aledañas, tuvieron que emigrar, principalmente a Veracruz, en calidad de intrusos.
La construcción del “Paso de la Reyna”, señalaban los manifestantes: “No generan energía limpia, emitirá gases efecto invernadero”. “Causará daños irreparables al territorio, las presas interrumpen el ciclo de agua, destruyen la vida de las plantas y animales”.
Esto sucede, cuando en Sudamérica, la selva amazónica, en Brasil y Bolivia principalmente, está siendo destruida en pro del desarrollo. Bajo las órdenes del fascista, Jair Bolsonaro.
*Reproducido literalmente.