Oaxaca.- Este día arranca la XV Caravana de Madres Centroamericanas que, como cada año, recorren parte de la ruta migratoria buscando pistas y buscando a sus hijos que desaparecieron en el territorio mexicano.
Del 15 de noviembre al 3 de diciembre, esta caravana estará realizando acciones de búsqueda, de convivencia y de protesta por 13 estados del territorio nacional cubriendo casi 5,000 kilómetros de extensión y con la confianza de impactar a la sociedad mexicana a la que piden solidaridad con su causa.
Uno de los propósitos de esta experiencia es enlazar a las organizaciones emergente de familiares, madres en particular, que comparten la lucha por encontrar a sus seres queridos y reunir a sus familias rotas por el fenómeno del desplazamiento forzado, compartir experiencias de búsqueda y sanación, alimentar la esperanza y reconocer que el problema de las desapariciones de personas en movimiento es mundial y extremadamente complejo.
En este mismo sentido, la Caravana de Madres busca enviar un fuerte mensaje de repudio a los poderes mundiales, gobiernos e instituciones. Decirles que sus modelos de gestión de la migración, lo que asumen erróneamente como un problema, agravan criminalmente la situación que ellos mismos causan en esta era de acumulación capitalista por despojo y violencia y que no lograran, por más muertos que produzcan, ordenar y controlar los flujos migratorios.
La lucha de los seres humanos por la vida y el bienestar es energía vital que ninguna implacable medida de contención podrá controlar jamás.
En cada uno de lugares, se cuenta con la participación solidaria de las numerosas organizaciones y albergues de la ruta quienes son los anfitriones locales indispensables para el buen tránsito y el éxito de la caravana donde sea de los seres humanos la solidaridad del pueblo mexicano se demuestra con la generosidad y empatía de los que nos reciben.
Invitamos a los medios de comunicación a que nos acompañen una vez más en este recorrido. Su apoyo ha sido crucial en esta lucha de las madres por localizar a sus hijos. Visibilizan la situación vergonzosamente dramática de los migrantes en tránsito por México y son vínculo de comunicación a partir de la cual se han facilitado muchos encuentros.