Oaxaca.-Todo por defender su lugar de trabajo, una mujer indígena estuvo encarcelada por casi un año, pero al comprobarse que hubo graves anomalías en su detención, además de que la Fiscalía del Estado y jueces le vulneraron sus derechos humanos, la señora María Petra Margarita Ortega de La Cruz, obtuvo su libertad este viernes, después del trabajo que llevó a cabo la Dirección Jurídica del Reclusorio Preventivo de Puente Grande.
Ella fue arrestada por la Policía de Tonalá, en octubre del año pasado, luego de ser acusada injustamente de robo con violencia, todo por darle dos cachetadas a un sujeto que intentaba quitarle su lugar para vender plantas en el tianguis artesanal.
“Pues me acusaba la muchacha de que la había golpeado y yo nunca lo golpeé, nunca lo robé, no le hice nada, yo con quien me peleé fue con el señor, y me demandó porque yo le metí las cachetadas. Fue al señor, no a la muchacha, pero todo fue por un lugarcito, él me agredió delante de la gente, ahí donde vendemos plantas”, narró María al salir libre.
La afectada pertenece a una comunidad indígena del estado de Oaxaca, si bien el juez calificó como ilegal su arresto, el agente del Ministerio Público actuó con dolo al solicitar una orden de aprehensión para encarcelar a una indefensa persona.
Con información de Wradio
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