Agencias
Oaxaca.-"No estoy jugando", afirmó Donald Trump ayer al jugar con sus amenazas de cerrar la frontera y anunciar que ofrecerá un plazo de un año a México para frenar no sólo a los inmigrantes centroamericanos sino también las drogas ilícitas, y si no cumple, advirtió, primero podrá imponer aranceles a los automóviles fabricados en el país vecino y/o cerrar la frontera.
Ahora todos estarán a la espera de si el mandatario jugará otra vez con sus amenazas este viernes, cuando visitará una barrera física en la frontera en Calexico -que falsamente es anunciada como la primera sección de su muro fronterizo- para tomarse una foto e insistir en su mensaje antinmigrante.
Al parecer retrocediendo de su amenaza del pasado viernes y tras reiterar durante varios días que cerraría "de inmediato" la frontera si México no frena "todo" el flujo inmigrante centroamericano, ayer Trump amenazó a su vecino con un arancel de 25 por ciento sobre automóviles, pero ofreció más tiempo.