Oaxaca.-A seis días de su muerte en una estación migratoria de Iztapalapa, continúa sin esclarecerse la muerte de la menor de edad guatemalteca de 10 años de edad, quien se encontraba con su madre al momento de su muerte.
El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo el viernes pasado que las estaciones migratorias no tienen “las condiciones idóneas” para tener a la niñez, pero que no era posible separarles de sus familias.
Al referirse al caso de la menor de edad, el funcionario afirmó que la niña murió del “trauma, el golpe”, después de haber caído de la litera dentro del dormitorio en el que estaba con su mamá, versión que contradice a la primera información del Instituto Nacional de Migración (INM), difundida el jueves de la semana pasada, según la cual la niña había sido atendida por personal médico debido a “molestias en la garganta”, y que “estuvo en revisión a partir de ese momento y hasta su traslado al Hospital Pediátrico”.
Encinas confirmó que la niña tuvo una infección de la garganta, pero dijo que la causa de la muerte fue la caída, aunque precisó que la investigación para detectar cualquier negligencia está abierta. Por su parte la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió el viernes pasado medidas cautelares al INM, donde solicita que se haga una indagación exhaustiva de los hechos para determinar si la persona menor de edad recibió la atención requerida y para que “diera solución a la sobrepoblación en ese recinto con la finalidad de reducir el número de personas alojadas y proporcionarles los servicios básicos”, además de explorar alternativas a la detención “para garantizar que la niñez migrante no permanezca en la estación y sea trasladada a un Centro de Asistencia Social.”
En tanto, la responsable de prensa del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), Miriam González, señaló que la niñez migrante no debería estar detenida en estaciones migratorias porque con eso el Estado viola la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes. Eso también aplica en el caso de que estén acompañadas o acompañados.
González lamentó que esta ley no se ha armonizado con la Ley de Migración, como consecuencia, “se sigue deteniendo a la niñez”, aunque se deberían buscar alternativas a la detención.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, detectó “un alarmante paralelismo con la política de la administración (del presidente estadounidense Donald) Trump", en la política migratoria mexicana. “López Obrador está permitiendo una oleada de medidas represivas contra personas migrantes y refugiadas”, dijo la semana pasada.
Organizaciones defensoras de Derechos Humanos de migrantes han señalado que se ha registrado un aumento significativo en las deportaciones de migrantes, entre enero y marzo.
Las estadísticas de la Secretaría de Gobernación muestran que comparado con el año 2018, hubo un incremento de 17 por ciento de detenciones de personas migrantes menores de edad, mientras que las cifras de deportaciones se mantuvieron a un nivel parecido.
Los boletines de la Segob muestran que en los primeros 3 meses del año, 8 mil 569 menores de edad se presentaron ante las autoridades migratorias. Según el Imumi, este lenguaje en la mayoría de los casos quiere decir que las personas fueron detenidas. Fueron devueltos en este periodo 5 mil 997 menores de edad.
En comparación con los primeros 3 tres meses de 2018, fueron presentados ante la autoridad 7 mil 330 personas menores de edad, y 6 mil 106 fueron devueltas.