Por Salvador Hernández.
Oaxaca.-La importancia de ver “Guasón”, es que el cinéfilo, en la era moderna del cine hollywoodense, vea por primera vez, un rompimiento con superhéroes defensores del colonialismo. Luchas sempiternas entre “buenos” y “malos” Con “antihéroes” terrenales y autocríticos.

Sí alguien esperaba encontrar en “Guasón”, un personaje haciéndole la vida de cuadritos a Batman, para enseguida, escapar con una carcajada tan sonora que se escuchara en lo más profundo de la misma “baticueva”. Se equivocó. Arthur, aparte de malvado, está politizado, aunque jure –como los buenos políticos-que “no le interesa la política”, lo que lo hace aún más peligroso. Incluso, es un ejemplo a seguir de las hordas marginadas.

Superando a la primera versión, interpretada por   Bob Kane en “Batman Uno”, al de Cesar Romero en 1966, o a Jack Nicholson, soberbio, pero acartonado; de los tres anteriores, Heat Ledger, es sin duda el mejor (2016), ganando el Oscar por interpretar al villano de la eterna sonrisa.

Hay que señalar que, entre el criminal currículo del Guasón, sobresale: sacar de la jugada a dos Robins, en diversas versiones fílmicas o series, postrar en una silla de ruedas a la misma “Batichica”, deshacerse de la novia de Superman, Luisa Lane. Eso, si contar las miles de muertes, y no precisamente colaterales.

                  

En este nuevo film del guionista y director Todd Phillips, no elimina a ningún superhéroe, Por el contrario, este Guasón (Joaquín Phoenix), es un hijo ejemplar, al cuidado de una madre enferma de cáncer, y él mismo, un disciplinado paciente, que sufre de un mal neurálgico.
 Asimismo, tiene que luchar con la adversidad, en el entorno que se desenvuelve; desde la indiferencia de su manager y sus compañeros de una ínfima compañía de comediantes stand up; la burla de Murray Franklin (Robert de Niro), conductor de un enajénate programa televisivo, y el rechazo de Tomas Wayne, un político corrupto, y su supuesto padre de Arthur.
Si a esto agregamos, la podredumbre que se vive Ciudad Gótica, un paro del gremio de limpia, ratas enormes “imposible de exterminar debido a su tamaño”, desempleo, suspensión de los programas sanitarios y distribución gratuita de medicinas para las clases más vulnerables.Al solicitar el mismo Joker la medicina que no hay  por falta de apoyos gubernamentales, a los dispensarios de la ciudad, (Arthur, padece una enfermedad nerviosa que le impide parar de reír, cuando le llegan sus crisis), el enfermero le aclara qué no puede hacer nada, ya que él es una víctima más del sistema. Un empleado más”. La trabajadora social que lo atiende, le aclara que ella también es algo desechable. Tanto el enfermero como la doctora son negros. ¿Coincidencia o destino? Palabras que retomara poco después, antes de darle un tiro a Murray Franklin en la frente ante la mirada de miles de televidentes
 Haciendo “un paréntesis”, vale decir que ya han existido films que tocan el tema en forma superficial, entre ellos, “Birdman”, del director mexicano Alejandro González Iñarritu. Y en el papel principal Michael Keaton, la trama versa sobre un actor desempleado y olvidado por la industria cinematográfica., que la gente lo reconoce por el papel del superhéroe que interpretó hace varios años. “Hancock” de Peter Berg, con Will Smith, en el papel de Hancock, “un superhéroe, pendenciero, borracho y caradura”. O en el siglo pasado “Taxi Driver”, de Martin Scorsese-aunque es otro del género-, Travis Bikle (Robert de Niro) y Arthur, se asemejan en varias escenas narcisistas.

 Por último, que la Ciudad Gótica de “Joker”, no es una ciudad futurista, salvaguardada por un superhéroe que siempre sale victoriosos, Por el contrario, es el espejo de la debacle de un sistema, que puede ser en cualquier ciudad del orbe, México, Bombay, Tokio, Nueva York, donde impera la pobreza, polución, y/o la carencia de los apoyos sociales a los más vulnerables.

Al final, sólo me queda una duda, sí el niño que ve morir al candidato a alcalde y su esposa. Será el Batman que todos conocemos. Eso, se lo dejamos a la imaginación de cada espectador. Recomendable y sin riesgo que salga usted a poner una bomba en el primer Oxxo o Mc Donald´s que se encuentre.