Oaxaca.-Al conmemorar el Día Internacional de la Convivencia en Paz este jueves 16 de mayo, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca expuso que para garantizar los derechos humanos es necesario promover la cultura de paz, pues ella permite tener vínculos de cooperación y diálogo entre las personas, lo cual ayuda a la eliminación de diversas formas de discriminación e intolerancia que generan violencia.
El organismo defensor explicó que la cultura de paz consiste en la aplicación de una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen conflictos tratando de prevenir las causas de éstos; además, este tipo de cultura propone solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones.
La Defensoría indicó que el objetivo de la sociedad debe ser construir la paz, pero esta construcción implica más que prevenir o erradicar la violencia, pues la paz también entraña hablar de igualdad de oportunidades para todas las personas, así como un contexto de respeto a los derechos y a la libertad de cada persona.
El organismo defensor precisó que, en el caso del estado de Oaxaca, fomentar la cultura de paz ayudará a resolver diversos problemas sociopolíticos, como por ejemplo las disputas territoriales y agrarias que han afectado seriamente a varias comunidades indígenas, así como los casos en que individuos y grupos de personas han sufrido discriminación, persecuciones o desplazamiento forzado por motivos políticos, religiosos y de otros tipos.
La cultura de paz, añadió la Defensoría, permite asimismo construir un tejido social más incluyente, en el cual tengan mejores condiciones de vida los grupos de población más vulnerables, que en el caso de la entidad oaxaqueña son, principalmente, las mujeres, las niñas, los niños y adolescentes, las personas mayores, la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual, así como las comunidades indígenas y afrodescendientes.
La institución autónoma puntualizo que construir una sociedad con una cultura de paz requiere trabajar a lo largo de cinco ejes: defensa de los derechos humanos, prevención de la violencia, apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, educación en valores (especialmente el sentido de solidaridad) y cooperación.
El organismo defensor insistió en que para construir la paz son fundamentales tres requisitos: en primer lugar, promover el desarrollo económico sostenible; además, generar condiciones de igualdad por medio de la aplicación de políticas públicas que permitan la reducción de las desigualdades económicas y la erradicación de la pobreza, y también, ejecutar acciones de Estado duraderas que ayuden a garantizar la seguridad alimentaria, fomenten la autonomía de la mujer y establezcan medidas especiales para grupos con necesidades específicas.
Finalmente, la Defensoría resaltó que los derechos humanos y la cultura de paz se complementan, pues en condiciones de violencia no se pueden garantizar las prerrogativas fundamentales, y sin su ejercicio pleno no puede haber paz; por ello, en Oaxaca es un desafío establecer la cultura de la paz, un reto que sólo puede ser superado mediante el diálogo, la comprensión, la colaboración de todos los actores sociales y la responsabilidad del Estado en temas de derechos humanos.