La oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dio a conocer sus cifras finales de deportaciones en el año fiscal 2019, el cual concluyó octubre, y representó un incremento de 11,173 expulsados con respecto al perio anterior.
La agencia afirma que el alza se debió a la crisis en la frontera, la cual comenzó a inicios de aquel año fiscal con las caravanas migrantes y comenzó a reducirse tras acuerdos con México en junio pasado.
La agencia que dirige en forma interina Matthew Albence expulsó a 267,258 personas, un aumento de las 256,085 remociones en el año fiscal 2018. Esto representa la deportación de al menos 732 personas al día.
“Si bien las deportaciones generales de ICE aumentaron ligeramente del año fiscal 2018 al año fiscal 2019, la parte de las eliminaciones resultantes de las detenciones de CBP aumentó significativamente durante este período, como resultado directo de la crisis fronteriza“, justificó la agencia.
Agregó que el 85 por ciento de los extranjeros enviados a su país de origen estuvieron un tiempo en centros de retención, argumentando que la agencia debería enfocarse más en la deportación de personas que ya tiene en custodia.
La agencia integra en sus cifras las capturas de la Patrulla Fronteriza y oficiales de ICE, así como la división ERO, un grupo especializado para cumplir órdenes finales de expulsión.
Agregó que se deportó a más de 5,700 extranjeros identificados como miembros de la unidad familiar, lo que representa un aumento del 110% en ese rubro en comparación con el año fiscal 2018.
Albence acusó a las ciudades santuario por su falta de cooperación, pero advirtió que continuarán con sus esfuerzos para arrestar a indocumentados. “No importa dónde vivas en los EEUU, tu seguridad se ve afectada por extranjeros criminales que vinieron a este país ilegalmente y ahora viven en sus vecindarios”, apuntó Albence.
“ICE sigue comprometido a eliminar criminales peligrosos y reincidentes de nuestras comunidades y en restaurar la integridad del sistema de inmigración de la nación”. Los reportes indican que el 91% de las personas arrestadas durante redadas y deportadas tenían condenas penales o cargos penales pendientes en el momento del arresto. “(Eso) demuestra los continuos esfuerzos de ICE para priorizar la seguridad pública en el interior a pesar de las limitaciones de recursos”, afirma la agencia en su reporte.
La población en cárceles migratorias aumentó a 50,165 en el año fiscal 2019, un aumento del 19% en comparación con el año fiscal 2018, precisó la agencia y agregó que en algún momento tuvo a 56,000 personas bajo custodia.
Con informacion de global de noticiasmexico crudo y sin censura@josemartinez