Agencias
Oaxaca.-La compra de agua embotellada en la Ciudad de México representa un desembolso de cuatro mil millones de pesos al año, todo por el fundamental tema de la confianza.
“El agua de la Ciudad de México es confiable en sí, hasta la toma, pero hay condiciones que la hacen poco apta para consumo humano, como su almacenamiento en cisternas o tinacos; ahí pierde su calidad, y más cuando permanece estancada tiempo prolongado y no se da mantenimiento y limpieza a estos contenedores”, dijo el académico en un boletín difundido por la UNAM.
Estos factores hicieron que el agua embotellada se popularizara y se cambiaran los hábitos de consumo; además, han surgido campañas que la asocian con la salud.
El gusto por el agua embotellada es relativamente nuevo en México, según datos del académico de la UNAM: hacia 1980 era artículo para las élites económicas, y con los sismos de 1985 su consumo se extendió debido a la ruptura de tubos de abastecimiento.
A partir de ahí se generaron políticas públicas de salud que recomendaban hervir el agua antes de consumirla, y en 1991, debido a una epidemia de cólera, además de hervirla se pedía clorarla; esto derivó en la aparición de marcas comerciales que ofrecían un producto seguro.
Gasto
De acuerdo con Rocha Guzmán, a nivel nacional los mexicanos gastan aproximadamente 45 mil millones de pesos, “casi el doble del presupuesto de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para 2019”.
En la Ciudad de México se requieren aproximadamente 90 mil millones de pesos para rehabilitar los 12 mil kilómetros de tubería que compone la red de servicio, pero para llevar a cabo esa obra se necesitaría el presupuesto de 17 años y medio del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), o el equivalente a las ventas a nivel nacional de agua embotellada de dos años.
Este año el Sistema de Aguas de la Ciudad de México recibió un presupuesto de cinco mil 200 millones de pesos, y requiere por año una inversión de entre siete y ocho mil millones para reparación de fugas y sustitución de infraestructura.
Esta inversión es necesaria, pero también es indispensable que la población dé mantenimiento a cisternas y tinacos para que la calidad del recurso no disminuya y se comience a recuperar la confianza, señaló el académico de la UNAM.
ENTERATE
Segúnla UNAM, a nivel nacional los mexicanos gastan aproximadamente 45 mil millones de pesos para adquirir agua embitellada, casi el doble del presupuesto de Conagua para 2019
Al alza consumo de agua embotellada
70.8 por ciento, En el 2015
76.3 por ciento, En el 2017