Comunicado

Oaxaca.-Nosotras y nosotros: niñas, niños, mujeres y hombres, somos la comunidad indígena otomí hñathö en resistencia, de San Francisco Xochicuautla; ubicada en el municipio de Lerma, Estado de México. Desde aquí, saludamos a nuestras hermanas y hermanos, integrantes de las diferentes luchas de nuestro país y del mundo.

En el año 2007, Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, autorizó la construcción de la autopista Toluca – Naucalpan, a la empresa TEYA S. A. de C. V.
Para legitimar esa acción contra nuestra comunidad, violaron sistemáticamente nuestros derechos humanos, con lo que provocaron entre otras cosas, la ruptura de nuestro tejido comunitario. 

El proyecto original elaborado por SAASCAEM y la empresa, nunca fue consensado, ni dado a conocer a la comunidad. 

Dicho proyecto, consistía en otorgarnos sólo dos pequeños pasos. Con lo anterior, pretendían aislarnos de la relación ancestral con nuestro bosque, así como de nuestros lugares sagrados.

Después de la última agresión del 11 de abril del 2016 contra la comunidad en resistencia y en virtud del inminente avance del 93.7% del total de la obra Xochicuautla: emprende, exige, escucha y propone una alternativa al conflicto.

Es así que conformamos un equipo multidisciplinario de expertas y expertos, con el objetivo de crear una propuesta alternativa que nos permitirá mantener la posesión, el vínculo con nuestro bosque y las rutas de peregrinación a los lugares sagrados. 

Logramos imponer a empresa y gobierno, diez pasos que se traducirán: en puentes (uno de ellos mide 260 metros); pasos superiores multiusos con flora, (que servirán para mantener el continuo biológico de todas las especies) y un paso superior vehicular. 

Por más de dos años, trabajamos en la construcción de nuestra propuesta, al mismo tiempo que libramos múltiples batallas ideológicas, en las mesas técnicas con la empresa, gobierno federal y gobierno del Estado de México. Señalamos que en todo momento, estuvimos acompañados de testigos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas y Servicios y Asesoría para la Paz. Nunca sostuvimos reuniones privadas con funcionarios, no firmamos convenios personales. Nuestros logros no son individuales, son colectivos y públicos.

Además de los diez pasos, logramos imponer un “Plan de Desarrollo Integral” para toda la comunidad, que consiste en siete ejes estratégicos, cuyos contenidos y acciones serán propuestos y decididos de manera autónoma por la comunidad en resistencia:
1) Educación. 2) Cultura. 3) Salud. 4) Deporte. 5) Productivo (sustentable y autosuficiencia alimentaria). 6) Forestal (conservación y el cuidado de nuestros bosques). 7) Infraestructura.

Otro logro de la comunidad en resistencia, es el Fideicomiso que debe crearse por motivo de la recomendación 56/2016 de la CNDH, que consiste en que parte de los ingresos de la autopista Toluca-Naucalpan, se destinarán a nuestra comunidad para obras de infraestructura. Todo lo anterior mientras dure la concesión de la autopista.

Otro logro importante, es el reconocimiento moral, es decir, somos parte de una comunidad indígena en resistencia, que logramos crear una alternativa técnicamente superior a la del gobierno y la empresa. Pocas experiencias exitosas como ésta se han registrado en el mundo. 
La autopista citada, tiene 39.300 kilómetros de longitud. A Xochicuautla le afecta 2.160 kilómetros, es decir, el 6.3% del total. El restante 37.140 kilómetros, le corresponden por afectación, a otros diez pueblos o comunidades en donde la autopista ya fue construida.

Han pasado 12 años de que iniciamos nuestra lucha de resistencia, sin embargo, no hemos dejado de pelear ni un solo día por nuestra comunidad. Hemos arriesgado nuestra integridad y las de nuestras hijas, hijos, esposas, esposos, hermanas y hermanos, madres y padres. Nos golpearon, nos reprimieron, nos criminalizaron, nos encarcelaron, nos amenazaron; destruyeron nuestros hogares. Perdimos 12 años preciosos de compartir con nuestras familias, recorrimos todo el país y parte del mundo difundiendo nuestra lucha. No nos sentamos a esperar a que otras y otros pelearan lo que nos tocaba hacer. No nos vencieron.

Es un momento importante porque ahora, tenemos que reencontrarnos como comunidad, reconciliarnos y reconstruir nuestro tejido comunitario. Es un momento de trabajo y de esperanza. Llamamos a la reconciliación y a transformar positivamente nuestras diferencias.

Agradecemos a todas las compañeras y compañeros que estuvieron y que están: a los pueblos, comunidades, resistencias; a las universidades; a las organizaciones sociales y populares; a los colectivos y colectivas; a las académicas y académicos; a las maestras y maestros democráticos; a las organizaciones no gubernamentales; a las artistas y los artistas; a los grupos culturales; a las y los estudiantes. Y a toda la solidaridad nacional e internacional. Gracias.

Hermanas y hermanos, nuestra lucha aún no termina.

¡Libertad a las presas y presos políticos de Tlanixco!
¡Libertad a las presas y presos políticos de Salazar!
¡Libertad a las presas y presos políticos de México y del mundo!
¡Vivos, se los llevaron, vivos los queremos!
¡Justicia para las defensoras y defensores de derechos humanos asesinados!

¡Zapata vive, la lucha sigue!
Comunidad Indígena Otomí Hñathö de San Francisco Xochicuautla
Atentamente
San Francisco Xochicuautla Comunidad Indígena en Resistencia.

Consejo supremo Indígena.

Isabel Hernández García, Rosa Saavedra Romero, Yadira Linares Reyes, Jose Antonio González Hernández, Armando García Salazar, Antonio Miguel Reyes Valdez, Nicolás Ortega, Jose Luis Fernandez Flores.