Oaxaca.-Ante los vacíos legales en la Ley Orgánica Municipal y la falta de compromiso institucional de los partidos políticos con el principio constitucional de la paridad de género, la simulación y violación a los derechos político electorales de las mujeres, parecen ser el común denominador en esta histórica etapa de Oaxaca, cuando por primera vez 52 presidentas municipales ocupan ese cargo por mayoría de votos en el Sistema de Partidos Políticos.
En este contexto, el Colectivo por la Ciudadanía de las Mujeres exhorta a los partidos políticos a dejar de responsabilizar a las mujeres, que aparentemente de forma voluntaria, han renunciado a los cargos para los que fueron electas, y de esta forma deslindarse de posibles actos de presión, que pudieran configurarse como delitos de violencia política por razón de género, a raíz de su cumplimiento simulado de paridad.
Empezando el año, a nivel nacional fue noticia la renuncia, media hora después de tomar el cargo de Anayeli Angélica Huerta Atristaín presidenta municipal emanada del PRI, en Santiago Tamazola, región de la Mixteca, junto con su suplente. Asimismo, Fidelia Bernarda Cuenca Fermín, también del PRI, en San Miguel Ahuehuetitlán, misma región, y la suplente Emilia Blandina Galindo, renunciaron por supuestas amenazas hacia su persona. En ambos casos un hombre las releva. Y en San Juan Colorado, el PRD registró formalmente a una mujer, Tania Remedios Arias, mientras toda la campaña fue encabezada por su esposo, Eliezer Alberto García Lorenzo, quien estaba registrado en el segundo lugar de la planilla ganadora y, fue él quien recibió el bastón de mando. Claros ejemplos de simulación partidista.
Por la experiencia en otros casos donde el Colectivo ha intervenido y se ha configurado la violencia política de género, cabe la posibilidad de encontrar indicios en donde recientemente se suscitaron las renuncias; por ello este equipo integral de trabajo seguirá atento al desarrollo de las investigaciones y los procesos correspondientes, pues se corre el riesgo de que haya más casos, si se envía un mensaje institucional de omisión, inoperancia e impunidad ante dichas conductas.
Como Colectivo, no dejaremos de exigir a todos los partidos políticos, a dejar de lado actos de simulación, sólo para dar cumplimiento administrativo a las reglas que exige el principio constitucional de la paridad, cuando de facto se origina violencia política y se trata de una perpetuación de cacicazgos políticos, en detrimento del desarrollo de la vida política del estado y del país, en una era que no permite más el impedir el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres.