El director de Prevención y Promoción de la Salud, José Ramón Pintor Sill, explicó que la exposición al sol puede afectar la piel y el organismo, por lo que en caso de deshidratación mínima se pueden generar síntomas como cansancio, dolor de cabeza y pérdida de concentración; en este caso recomendó beber por lo menos dos litros de agua, aproximadamente ocho vasos.
Respecto a los beneficios de convertirlo en hábito, destacó que modera el apetito y acelera el metabolismo, es decir, mejora el tránsito intestinal y previene padecimientos como la gingivitis, estreñimiento, colitis, úlceras gástricas, puede prevenir infecciones urinarias, y disolver sales y minerales que provocan la aparición de cálculos renales (piedras en el riñón).
También favorece en la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que beber agua ayuda al corazón a bombear sangre más fácilmente, lo que provee de oxígeno a todas las células del cuerpo, favorece la lubricación de músculos y articulaciones, hidrata y aumenta la elasticidad de la piel y cabello haciéndolos lucir más sanos y frescos, y aminora el acné.
Asimismo, regula la temperatura corporal ya que el sudor ayuda a permanecer fresco; cuando se hace ejercicio es fundamental porque se pierden cantidades importantes de agua y se corre el riesgo de sufrir golpe de calor, por lo que recordó que el cuerpo está compuesto en un 70% de agua.
Expresó que adquirir este hábito es sencillo y saludable, y ayuda a prevenir enfermedades o complicaciones, por lo que aconsejó tener siempre un termo que pueda rellenarse y llevar a todas partes para facilitar el propósito, así como reducir gastos en el hogar.