Oaxaca.-A través de la fotografía de Blanca Charolet y Rosario Camus, Barcelona conocerá la gastronomía oaxaqueña y la cultura del agave mezcalero gracias a la exposición Oaxaca poética visual, que se inaugurará el 30 de mayo próximo en Casa Méxic.
“Es una evocación de Oaxaca, y decidimos hacer algo diferente para llevar algunas imágenes de este estado de la República Mexicana, pero que fueran de otra manera, no turísticas, sino más como una degustación, de una forma poética”, expresó Charolet en entrevista con Notimex.
Relató que a partir de la invitación de la Galería Larimar de Oaxaca, de llevar su trabajo fotográfico a Barcelona, ambas artistas armaron el proyecto y se dispusieron a realizar la serie de imágenes que habrían de conformarlo. “Rosario trabajó con elementos de la gastronomía de Oaxaca, como el cacao, el maíz y los chiles que se usan para los distintos moles que hacen, que captó con su cámara bellas imágenes”, explicó.
Mientras que ella participa en la muestra fotográfica con siete imágenes, mismo número que Camus, en las que abordó el tema de los agaves de Oaxaca, abundó.
“Soy oaxaqueña, por lo que mi trabajo es sobre el tema de los agaves, de un proyecto que estoy haciendo y que es una probadita de lo que estoy haciendo, que compartiré a los visitantes en el espacio cultural en Barcelona”, externó.
Precisó que se trata de siete imágenes del agave espadín, que es el más común, el que se cosecha más rápido, a diferencia de otros, que son silvestres y tardan muchos años en crecer, además que es el más representativo del mezcal.
Comentó que con cuatro pencas de este tipo de maguey hizo una serie de figuras, en las que juega con la luz y el contraste, y se dijo muy contenta de que dos atristas mexicanas participen en este proyecto.
Que “digamos cosas de México que contrarresten un poco lo mucho que se habla mal del país”, que se vea que es “una nación que tiene muchas tradiciones bellas, tiene muchos contrastes, y esa es la intención de la muestra”, precisó Charolet.
Asimismo, anotó que llevar parte de su trabajo a otro país representa una oportunidad de compartir con los demás la experiencia de vida en la fotografía.
“Es también una responsabilidad”, aseguró, “un compromiso hacia los demás de hablar de cosas bellas, porque la belleza también existe, no nada más la maldad, es un trabajo en el cual nos hace sentir muy felices, porque podemos decir cosas felices de México”.