Salvador Hernández
Oaxaca.-La Integrante del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Previo a la presentación del libro: “Tiempo suspendido. Una historia de la desaparición forzada en México 1940-1980” Irma Pineda Santiago, nos concedió la siguiente entrevista.
SH: ¿Me podría dar un concepto de desaparición forzada?
IP: La desaparición forzada es un proceso de substracción involuntaria hacia una persona por diversas razones, entre ellas, las fuerzas que tienen que ver con el Estado. Hay que distinguir los momentos históricos de la desaparición forzada en México, una de éstas, la realizada por las luchas sociales, donde el Estado tuvo una participación. Ahora se le liga a otros factores, como el narcotráfico, o una violencia sistemática oficial, finalmente, el daño es el mismo, porque a una persona la sustraen de su entorno; se genera un daño no sólo para el que es desaparecido, sino para todo el entorno social. Cuando hay un desaparecido, dañan a su familia, dañan a sus amigos, a su comunidad, y esta la convierte en una de las formas más terribles de represión.
SH: ¿Principalmente quién está detrás de estos actores?
IP: hay varios actores, como te decía, hace unas décadas, en el periodo conocido como “La Guerra Sucia”(1964-1983/ 1960-2000, según otros autores), vimos una participación evidente del Estado mexicano, a través de distintos brazos, como la Dirección Federal de Seguridad, “La Brigada Blanca”, el ejército mismo y, en los últimos años, vemos otros factores, donde el narcotráfico está vinculado.
SH: ¿En este sexenio, cuántas desapariciones forzadas comprobadas ha habido?
IP: No te podría decir con certeza, porque no trabajo la numeralia de desaparecidos.
SH: Hace poco fue encontrado sin vida, el ingeniero agrónomo Homero Gómez González, protector de la mariposa “monarca”, desaparecido el 14 de enero de este año (*); ¿considera que con los megaproyectos que se piensan realizar en el Istmo y en el estado de Chiapas, proliferen estas desapariciones?
IP: Pues yo desearía que no; lo cierto, es que hay muchos intereses económicos, empresariales. Entonces las empresas que están siendo afectadas en sus intereses, con la defensa de la tierra, del territorio y el medio ambiente, creo que están viendo la manera generar miedo, generar terror en estos defensores de los derechos ambientales, territoriales.
*“El de Gómez González es el caso de homicidio de un ambientalista más reciente en México después de que, el agosto pasado, fuera asesinada a tiros la bióloga y ecologista mexicana Nora López, responsable del proyecto de reproducción de la guacamaya roja en el sureste del país”.
“En junio de 2018, fue asesinado a balazos el ecologista José Luis Álvarez Flores, defensor del santuario del mono saraguato, en el estado suroriental mexicano de Tabasco”.
“En el año 2018 fueron asesinados en México 14 defensores ambientales, de los cuales once eran indígenas, según la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (MOCAF)”.
“No obstante, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) expone que en 2018 ocurrieron 49 agresiones a ambientalistas, de las cuales 16 fueron homicidios, sumando un total de 21 víctimas”.
“Algunas fuentes indican que ya son 120 los ambientalistas asesinados en los últimos 15 años en México”. (“La Vanguardia” 30/I/2020)
