De acuerdo con especialistas en masculinidades, lo afectivo se relaciona con los buenos tratos, cuando la mejor versión de cada quien sale a flote y se pone en práctica el respeto. Entonces es posible ser un papá afectivo que podrá evitar por ejemplo que sus hijas o hijos se expongan a drogas, podrá enseñarles a resolver conflictos pacíficamente, entre muchos otros beneficios.
Por su parte, la titular de la SMO, Ana Vásquez Colmenares Guzmán, considera necesario que los hombres cuestionen los privilegios que les da el patriarcado, esos modelos de papás y abuelos que no están repitiendo; incluso el cómo fue su primer contacto con su recién nacida o nacido; y que los adolescentes se pregunten si desean ser padres, sugirió la funcionaria.
Las paternidades patriarcales han alejado a los hombres de las labores domésticas y afectivas para reafirmar su masculinidad, alejándose de tres figuras: de no ser niño, homosexual o mujer, atribuyendo a las mujeres la tarea de cuidados, luego entonces los hombres se asumen como discapacitados para realizarlos.
La Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) señala que en México los hombres dedican 15 horas semanales a labores de cuidados y las mujeres casi 50 horas, tres veces más.
Hoy en día ser un padre con roles tradicionales periférico ya no tiene el mismo peso, muchas paternidades de la tercera edad se viven con una necesidad enorme de haber sido abrazados por sus padres, pero solo tuvieron disciplina estricta; también un gran número se viven en soledad porque madre, hijas e hijos se alejaron al haber experimentado violencia.
Aunque los roles se han ido modificando, no hay cambios en la estructura. La Encuesta Nacional de Género de la UNAM indica que en el país el 23% de mujeres piden permiso para salir; 50% para salir de día, 40% para hacerlo de noche. El 88.1% dice que la violencia es parte de la vida y 30% que los golpes sirven para corregir a los hijos.
Si bien los hombres se comprometen cada vez más a actividades como sacar la basura, atender a las mascotas y hacer reparaciones en la casa, eso no implica mayor responsabilidad como el ejercicio de la paternidad, que incluso conlleva cansancio. La paternidad está cambiando de rostro, pero no en el fondo, consideran expertos.
No obstante, es esperanzador ver que existe disposición en los hombres para aprender a reconocer sus paternidades en función de cómo las vivieron, muchas veces dolorosas. Por ello las paternidades afectivas tiene que ver con la justicia social y no podríamos hablar de ellas sin el movimiento feminista que ha pedido que los hombres sean compañeros en todo lo que implica la igualdad.
Con la transversalización de la perspectiva de género desde lo local, a través de las capacitaciones a la comunidad que realizan las Instancias Municipales de la Mujer y los Centros para el Desarrollo de las Mujeres, la visión sobre la paternidad tradicional está cambiando, coincidieron estudiosos del tema.
Si se desea ampliar el conocimiento de las reflexiones en torno a las paternidades afectivas puedes visitar la siguiente liga: https://www.facebook.com/SMOGobOax/videos/291375655388523/ ahí se puede ver completo el Panel de Diálogo “Fomentando paternidades desde las masculinidades positivas” donde participan los especialistas y docentes en Masculinidades, Misael Palacios García, Esteban Schmidt Bello, Oscar Godínez y Aurelio Paulo Contreras Martínez.
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