Oaxaca.- El piloto mexicano Sergio Pérez aún no cree la conquista de su primer Gran Premio de la Fórmula 1, luego de obtener el primer puesto en Sakhir, en un momento histórico para el deporte motor.
No aguantó las lágrimas y explotó en llanto mientras sonaban las notas del Himno Nacional mexicano.
Checo vino de atrás de la última posición en la parrilla y con una cátedra de cómo manejar los tiempos de la carrera, fue recuperando posiciones y terminó liderando el circuito en Baréin.
"Estoy sin palabras. Espero no estar soñando. Diez años me tomó. No se qué decir. Después de la primera vuelta, la carrera había terminado, pero se trataba de no rendirse. Creo que hoy ganamos por méritos "Fuimos suficientemente inteligentes, para tener una gran carrera. Cometí un error en el safety car, tenía muchas vibraciones, en cuanto pude recuperarme le dije al equipo: 'este auto es como un limosina'", afirmó.
Sobre su futuro en la Fórmula 1, el mexicano dijo que el podio "me da un poco más de paz conmigo mismo, no está en mis manos en este momento, pero obviamente yo quiero seguir corriendo y seguir aquí el próximo año".