Oaxaca.-Nueve días de intensa actividad artística y cultural iniciaron la mañana de este sábado, con la inauguración de la 39 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), que del 19 al 27 de octubre contará con alrededor de 500 actividades y casi 400 invitadas e invitados en su sede del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO). Además, con un programa que vuelca su mirada sobre las mujeres, con un 65% de presencia en la lista general de artistas participantes.
 

Presidieron esta ceremonia Vania Reséndiz Cerna, Presidenta Fondo Ventura A.C., asociación civil organizadora de la FILO; Guillermo Quijas-Corzo, Director General de la FILO; Natalia Toledo, Subsecretaria de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura de la Secretaría de Cultura; Adriana Aguilar Escobar, titular de la Secretaría de las Culturas y las Artes de Oaxaca (SECULTA); así como Yolanda Segura, Jazmina Barrera e Isabel Zapata, tres de las integrantes del Comité de Programación Escrituras para reinventar la vida de la 39 FILO.

Al tomar la palabra, la presidenta de Fondo Ventura señaló la importancia de contar con un programa donde las mujeres tienen alta presencia y se abordan temas desde su perspectiva. Sobre esto, apuntó que la FILO tiene la intención “de abrir paso a los pensamientos que nos ayuden a construir una comunidad con fuertes valores en donde tengan cabida la libertad, el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos, el visibilizar el trabajo de quienes han estado luchando a favor de nuestros derechos".
 

Recordó que para la programación se contó con la asesoría de un comité formado por las autoras Yásnaya Aguilar, Jazmina Barrera, Verónica Gerber Bicecci, Tanya Huntington, Yolanda Segura e Isabel Zapata, quienes diseñaron el ciclo de actividades Escrituras para reinventar la vida, y cuyo total de participantes es un 91% mujeres.

Integrante de este comité, Isabel Zapata resaltó que a partir de esta edición la FILO se ha comprometido a mantener la paridad de género en las próximas ediciones. “Al pensar nuestro programa, propusimos invertir los papeles. Somos casi siempre nosotras quienes estamos en el lado del público, pero ahora estaremos en las mesas y ustedes, compañeros, en el público. La FILO está abriendo la posibilidad de repensar y modificar, aunque sea por un momento, las condiciones tradicionalmente masculinas y machistas de los espacios literario”, dijo la autora.
 

De igual manera, Jazmina Barrera agregó que “nuestro programa quiere sentar un precedente que comprueba a todos los que dudan y a todas las ferias del libro que sí se puede programar con paridad de género, que sí hay suficientes escritoras en nuestro país y en el mundo y, sobre todo, que ante la complejidad que estamos viviendo, es urgente que todas las instancias de la cultura pasen a la acción. Somos conscientes de las ausencias y los huecos: aunque hicimos un esfuerzo por la diversidad, no somos todas ni estamos todas”.

“La mayor herramienta que tenemos desde nuestra trinchera como escritoras es la palabra y el diálogo, y es desde ahí desde donde nosotras podemos contribuir a una lucha que es de todas. Reinventar la vida significa, en última instancia, reinventar el lenguaje, cuestionarlo; cuestionar la hegemonía de la mirada masculina en el campo literario y artístico. Reinventar la vida es volver a preguntarnos por todas y cada una de las cosas que conforman nuestra vida, volver a nombrarlas, y en ese camino encontrar, tal vez, maneras más justas de narrar, de mirar, de ensayar y, sobre todo, de pensar y comunicar”, concluyó Yolanda Segura.
 

La titular de la SECULTA celebró la realización un año más de este encuentro, y a nombre del gobierno del Estado puntualizó que “la voluntad y el esfuerzo por permanecer año con año se reconoce y se aplaude. Fondo Ventura ha demostrado no imponerse límites al momento de desarrollar esta Feria, buscando consolidarse como la Feria del Libro más literaria de América Latina, como un gran encuentro de escritores y creadores del mundo y una plataforma para la circulación del libro. Las actividades e invitados programadas así lo confirman, todo Oaxaca espera con emoción este espacio y, cuando llega, es una fiesta de cultura”.

Antes de declarar inaugurada la 39 FILO, y en representación del Gobierno Federal, Natalia Toledo aplaudió la instalación del Pabellón de Leguas Indígenas al interior de la FILO, el cual da cuenta de las 68 lenguas habladas en el territorio nacional. Asimismo, aplaudió la decisión de honrar la memoria de Francisco Toledo y de la poeta juchiteca Rocío González, quien será homenajeada de manera póstuma al igual que José Molina.
 

En esta ceremonia estuvieron también Juan Gregorio Regino, Director General del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas; Pablo Raphael de la Madrid, Director de Promoción y Festivales de la Secretaría de Cultura; Paco Ignacio Taibo II, Director del Fondo de Cultura Económica; Eduardo Bautista Martínez, Rector Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca; y Rebecca Solnit, autora invitada.

La 39 FILO se desarrollará hasta el 27 de octubre con actividades gratuitas divididas en sus diferentes secciones: Programa Literario, FILO Chamacos, FILO Jóvenes, Suena la FILO, Programa Académico y Programa de Profesionales. La información puede ser consultada en www.filoaxaca.com
 

La escritora y activista por causas como los derechos humanos, el medio ambiente y las mujeres, Rebecca Solnit, fue la encargada de ofrecer la actividad inaugural de la 39 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), con la conferencia El poder de la voz, las políticas del silencio, la mañana de este sábado.
 

La estadounidense autora del libro Los hombres me explican cosas e impulsora del término mansplanning, abordó en esta charla la forma en que la voz y el poder de ejercerla, puede volver o no a una persona participante de la sociedad o, incluso, sujeto de derechos. Igualmente, la manera en que en que los órdenes sociales se han construido sobre la capacidad de unos de hacer escuchar su voz y silenciar las de otros.

“Las palabras son instrumentos con los cuales protegemos nuestras vidas, decimos qué queremos y qué no. Las palabras son actos poderosos”, apuntó la autora quien señaló que este derecho a veces es negado a conveniencia de quienes ostentan el poder, a fin de que sólo su versión de la historia se conozca y legitimarse por encima de los demás. “Quién se escucha y quién no, es lo que define el estatus quo”, afirmó.
 

Como ejemplo citó el gobierno de su país, encabezado por Donald Trump, cuya voz es portadora de un discurso de miedo y odio contra los migrantes, quienes, silenciados por los medios de comunicación, concentran una imagen negativa dictada por quienes hablan en su contra. Asimismo, recordó las películas de vaqueros, donde la historia se cuenta desde los hombres blancos, a quienes se les pinta como héroes pese a ser ellos quienes invadían y despojaban a los indígenas, retratados en los filmes como los malos.

“Estamos contado la historia de los conquistadores, de genocidas” refirió la autora, quien agregó que esta misma estructura se aplica a distintos grupos y situaciones que se han visto silenciados por las voces y versiones de sus represores. “El silencio es la muerte”, refirió. Entre estos grupos agredidos por el silencio enunció a las mujeres, cuya historia ha sido siempre contada por el hombre o a la sombra del mismo.
 

No obstante, Solnit señaló que en últimas fechas ha habido una apertura a nuevas voces, historias y versiones de las mismas. Agregó que acciones simbólicas son muy importantes para lograr un balance en este aspecto. Ejemplificó con lo realizado en algunos lugares de Estados Unidos, donde estatuas y monumentos a colonizadores, genocidas, promotores del esclavismo, entre otros, tratados por mucho tiempo como héroes, han sido removidas. Asimismo, algunas calles se han renombrado. “Es necesario un cambio en el panorama público para cambiar la historia”.

“Para hacer un cambio necesitamos entender lo que está pasando: la resistencia indígena, los 70 años de feminismo, la lucha contra el cambio climático. Todas estas voces importan, todas estas voces tienen poder”, sentenció. Con la invitación a escuchar y dar el poder de hablar a quienes lo necesitan, Solnit concluyó esta primera participación en la 39 FILO, dedicada este año a dar el poder de la voz a las mujeres y a los pueblos indígenas.

Nosotras / Nosotros de la escritora Ana Romero y la ilustradora Valeria Gallo, es un libro infantil particular.  Se puede empezar a leer desde ambos lados y el final está en la parte media. Además, no es un libro que hable de princesas o héroes que salven doncellas. Más bien, pone en contraposición las cosas que por muchos años se les han permitido o prohibido a hombres y mujeres sólo por eso, el hecho de ser hombres o mujeres.
 

Presentado en el Foro Chamacos de la 39 FILO por sus autoras, este libro busca provocar la reflexión en niñas, niños y sus familias sobre los roles de género, es decir, aquellas características, atributos y actitudes que la sociedad dicta para cada persona según su sexo, para cuestionarlos y ver que más allá de eso, todos somos personas con las mismas capacidades y derechos.

Valeria Gallo explicó que el libro tiene su origen cuando ella hacía su maestría y su proyecto trataba sobre feminismo. Al ver un post de Ana Romero donde enumeraba una serie de prohibiciones para las mujeres, le surgió la idea de tomar el texto e ilustrarlo. Fue así como ambas autoras se unieron para dar origen a la obra publicada por el Fondo de Cultura Económica.
 

“No es una narración como tal, son imágenes de las cosas que hemos pasado las mujeres, lo que se nos ha prohibido por el hecho de ser mujeres y en el lado de los hombres las coas que se les han obligado a hacer”, explicó Romero. “Este texto funciona incluso mejor para los adultos porque los niños lo comprenden mejor que nosotros. Ellos no tienen esos prejuicios en la cabeza de qué cosa le toca a cada quien por ser niño o niña”.

Sobre la importancia de explicar los roles de género y restarles importancia entre la infancia, Romero explicó “creo que es importante porque van a crecer y va a llegar el momento en que los adultos queramos imponerles unas actitudes que son inútiles, sólo nos hacen padecer”.
 

Al respecto de la conclusión del libro, donde niña y niño se encuentran y reconocen, Romero apuntó “al final somos personas todos, nuestro paso por este mundo es pequeñito, mejor intentar ser felices sin dañar a los demás en lugar de estar pensando qué regla imponerle a otro ser humano para que sea como yo quiero que sea”.