Oaxaca.-A seis años de la partida del escritor, narrador, poeta y académico internacional José Emilio Pacheco (1939-2014), el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, recuerda al emblemático autor de Las batallas en el desierto (1981) como uno de los principales arquitectos de la vida cultural y literaria del siglo XX en México.
“José Emilio Pacheco representa uno de los paradigmas más acabados del hombre de letras, del escritor interesado en todas las disciplinas humanísticas, de este polígrafo capaz de cultivar con atingencia los más diversos géneros literarios”, asegura en entrevista telefónica el escritor, poeta y periodista Armando González Torres.
En el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, al referirse al impacto a través de las décadas que ha tenido el imaginario de José Emilio Pacheco en diversas generaciones de la juventud mexicana, señala: “La empatía de Pacheco con los jóvenes es sorprendente. Hace seis años, cuando ocurrió su lamentable fallecimiento, me acerqué al homenaje que se le realizó en El Colegio Nacional y fue una sensación muy reconfortante ver a muchos adolescentes que habían acudido a despedir al escritor.
“Como pocos, en muchos de sus relatos o en su novela Las batallas en el desierto, Pacheco supo retratar el paso de la infancia a la adolescencia y las tribulaciones de los primeros enamoramientos. En este sentido, su obra es un auténtico instrumento de educación sentimental de varias generaciones”, explica.
Acerca del influjo de José Emilio Pacheco en las letras nacionales, González Torres asevera que su legado “es impresionante, deja una obra poética exhaustivamente retrabajada y pulida, una obra narrativa de registros muy variados en la que lo mismo cabe el perfecto relato breve que la novela emblemática sobre la infancia o la novela inaugural en Hispanoamérica sobre el Holocausto; deja, también, una obra ensayística muy vasta que apenas comenzamos a aquilatar con la publicación de sus inventarios”.
El cine y el periodismo cultural
José Emilio Pacheco nació en la Ciudad de México el 30 de junio de 1939 y falleció el 26 de enero de 2014. Ensayista, narrador y poeta, estudió Derecho y Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fue becario del Centro Mexicano de Escritores (CME) y miembro de El Colegio Nacional. Colaboró en el Diario del sureste, Diario de Yucatán, Diorama, El Dictamen, El Nacional, Estaciones, Excélsior, La Cultura en México, La Palabra y el Hombre, Letras Nuevas, México en la Cultura, Nivel, Proceso, Revista Universidad de México y Situaciones.
Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) como creador emérito desde 1994. Compartió con Arturo Ripstein el Ariel a la mejor historia original y a la mejor adaptación cinematográfica por El castillo de la pureza (1973).
Entre su obra narrativa se encuentran El viento distante (1963), El principio del placer (1973) y Morirás lejos (1967). En poesía sobresalen títulos como Los elementos de la noche (1963), No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969), Los trabajos del mar (1983), Miro la tierra (1986), Ciudad de la memoria (1989) y La arena errante (1999), entre otros.
Tradujo al español Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams, Cuatro cuartetos de T. S. Eliot, Como es de Samuel Beckett, De profundis de Oscar Wilde, cuentos de Hans Christian Andersen y haikús japoneses, entre otros.
Entre sus galardones sobresalen: Premio Magda Donato 1967 por Morirás lejos, Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1969 por No me preguntes cómo pasa el tiempo y Premio Xavier Villaurrutia 1973 por El principio del placer.
Además, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo 1980 a divulgación cultural, el Premio de la Sociedad de Críticos Teatrales 1983 a la mejor traducción por Un tranvía llamado deseo y el Premio Nacional Malcolm Lowry 1991 a su trayectoria ensayística, entre otros.
También recibió el Premio Nacional de Literatura y Lingüística 1991; el Cuarto Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 1995; el Primer Premio Internacional de Poesía José Asunción Silva 1996, Colombia; el Premio Mazatlán de Literatura 1999; el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2001, que otorga la Universidad de Talca en Chile.
Otros galardones fueron el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde 2003, el Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo 2003, el Premio San Luis al Mérito Literario 2008, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2009 por el conjunto de su obra, la Medalla de Oro de Bellas Artes en reconocimiento a su trayectoria 2009, el Premio Cervantes de Literatura 2009, el Premio al Mérito Cultural Carlos Monsiváis 2012 y el Premio Internacional Corona de Oro 2013 otorgado por el Festival de Poesía de Struga, República de Macedonia.
Fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Sinaloa (1979), la Universidad Veracruzana (2002) y la Universidad Nacional Autónoma de México (2010).