Comunicado

Oaxaca .-La organización Consorcio Oaxaca presenta a la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra las Mujeres, sus causas y consecuencias el informe especial: “Violencia feminicida: La pandemia ignorada. Situación de las mujeres en Oaxaca en el contexto de Covid-19”.[1] Esta información será tomada en cuenta por la Relatora quien presentará conclusiones y recomendaciones de su análisis sobre el Covid-19 y la violencia doméstica ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante la sesión que se llevará a cabo entre el 14 de septiembre y 6 de octubre 2020.

En su informe Consorcio Oaxaca comparte el análisis de las atenciones telefónicas que ha proporcionado a mujeres en situación de violencia durante el primer trimestre del confinamiento por Covid-19. El análisis muestra que sobresalen casos de violencia familiar, mismos que representan el 75% de los casos atendidos durante este periodo. Frente a dicho recrudecimiento de la violencia familiar, Consorcio Oaxaca señala su preocupación por la falta de emisión diligente y eficaz de órdenes de protección por parte de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, mismas que son negadas en la mayoría de los casos y cuando son dictadas no garantizan una protección real al emitir principalmente medidas de rondines policiales o números de emergencia y solo en uno de los casos documentados el alejamiento del agresor.

Consorcio Oaxaca da también a conocer datos sistematizados de la “Plataforma de Violencia Feminicida”[2] sobre la situación de violencia durante los primeros tres meses del confinamiento comparándolos con datos registrados en el trimestre anterior. Del análisis, destaca el incremento de la violencia contra las mujeres tanto en espacios públicos como privados. Efectivamente, incrementaron de forma particularmente dramática los casos de desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres (pasaron de 53 a 79 casos) y de violencia familiar (pasaron de 12 a 17 casos); continuaron también los femincidios con 23 casos registrados, el 48% de ellos en espacios públicos.

Finalmente, la organización señala algunos de los principales obstáculos para la atención a las mujeres en situación de violencia durante la pandemia. Además de la negación y deficiente emisión de órdenes de protección; alertan frente a la reducción de personal para atender denuncias y seguimiento a casos de violencia contra las mujeres; la suspensión de audiencias en casos de extrema gravedad como feminicidios; la deficiente atención a los números telefónicos de emergencia, así como la dificultad para las mujeres de pedir apoyo cuando se encuentran confinadas con su agresor.