Agencias
Oaxaca,.El asesinato del juez federal Uriel Villegas Ortiz es un crimen atroz y abominable, aseveró ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ofreció que no habrá impunidad porque se trata de un asunto de Estado. Desestimó que quienes lo perpetraron logren la intimidación, y subrayó que han cerrado filas los poderes Ejecutivo y Judicial, así como la Fiscalía General de la República (FGR), para el esclarecimiento.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sostuvo que la ejecución del juez obedeció a que estaba haciendo su trabajo, lo estaba haciendo bien, pues entre los expedientes que analizaba se incluían algunos juicios de personajes de la delincuencia organizada. Estamos de verdad muy consternados, pero vamos a avanzar en las investigaciones, que son competencia de la FGR.