En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento histórico que proclama las garantías inalienables correspondientes a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Mujeres y hombres tienen los mismos derechos desde que nacen y durante toda la vida, no obstante, ambos viven situaciones y condiciones diferentes. Las mujeres han experimentado subordinación y exclusión con relación a los hombres, impidiendo el ejercicio pleno de sus derechos en igualdad de condiciones.

El reconocimiento de los Derechos Humanos de las Mujeres, ha significado una lucha tenaz y de gran esfuerzo por parte de muchas de ellas a largo de la historia. Fue hasta 1993, en la Declaración de Viena, párrafo 18, cuando se consideró que “son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales”.

Al respecto, la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca, en apego a su responsabilidad que mandata el marco legal vigente, los tratados y declaraciones internacionales firmados por el Estado Mexicano en la materia, destina permanentemente importantes esfuerzos entre todos los sectores de la sociedad, la difusión de los derechos humanos de las mujeres y las leyes que los garantizan.  

Estas acciones conllevan una planeación estratégica y metodológica desde distintos enfoques como el de género, de interculturalidad y de interseccionalidad, para concienciar sobre la importancia de generar las condiciones necesarias para el ejercicio pleno de sus derechos, pues en esa medida, como sociedad, podremos avanzar hacia una igualdad sostenible, un desarrollo conjunto y sustentable.

En este sentido, la conferencia de la senadora De la Peña Gómez, ampliará el panorama en torno a las distintas generaciones de derechos humanos que han surgido en la historia reciente, para abarcar y proteger a todas y todos en las distintas circunstancias y realidades.

Precisamente en esta “nueva realidad” que una pandemia ha colocado en situación de vulnerabilidad a la humanidad, es urgente revisar aspectos en torno a los derechos, su defensa y la exigencia de su ejercicio.