En representación de la directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, la subdirectora general del Instituto, Laura Elena Ramírez Rasgado, recordó que en marzo de 2018 se crearon tres premios Bellas Artes enfocados a destacar la presencia de escritoras mexicanas, entre ellos el de la distinguida cuentista y poeta Nellie Campobello: “La finalidad es premiar al género narrativo del cuento publicado por autoras y autores originarios de América Latina y España. De igual manera, se aceptan obras, además de en español, en cualquiera de las lenguas incluidas en el Catálogo de Lenguas Nacionales”, agregó.
Por esta ocasión, el Premio Bellas Artes de Cuento Hispanoamericano Nellie Campobello 2020 se realiza en el marco de la campaña “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Expuso que en 2018 este galardón le fue otorgado al escritor tapatío Antonio Ortuño por su obra La vaga ambición, mientras que en el certamen de 2019 el ganador fue el colombiano Miguel Ángel Manrique por Las preocupaciones. Asimismo, detalló que para esta tercera convocatoria abierta el 9 de julio y cerrada el 24 de julio, la mayoría de las obras recibidas fueron escritas por autoras de México, Cuba y Venezuela.
Ramírez Rasgado recordó que Itzel Guevara del Ángel nació en Xalapa, Veracruz; es narradora, profesora y promotora de lectura, por lo cual su labor durante los últimos años ha estado enfocada al frente de las bibliotecas escolares de su ciudad natal. Asimismo, en 2016 obtuvo el segundo lugar en el Premio Nacional de Novela Corta de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.
Agregó que su “espléndido quehacer literario” ha sido publicado en periódicos y revistas de México, Colombia, Estados Unidos y Austria, además de traducirlo al alemán.
La subdirectora general del INBAL felicitó a la ganadora del certamen y detalló que entre sus obras se encuentran Santas madrecitas, A qué le temen los niños, El jardín de las preocupaciones y la antología personal Mami está enferma. “En Domingo de Summertime, obra publicada por la editorial Paraíso Perdido, se reúnen 10 cuentos centrados en el ser humano en tiempos de soledad. Una obra que seguramente nos hará reflexionar por los tiempos que estamos viviendo. A partir de distintas historias los protagonistas viajan a través de la pluma de Itzel Guevara que acerca los personajes con el lector y los vuelve un tanto empáticos”, expresó.
Por su parte, la directora general del Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), Socorro Soto Alanís, se unió a las felicitaciones a la galardonada y recordó que este premio nació como homenaje a Nellie Campobello, nacida en Villa Ocampo, Durango, a principios del siglo XX, quien realizó “valiosísimas aportaciones” a la danza mexicana como fundadora de la Escuela Nacional de Danza y del Ballet de la Ciudad de México, mientras que fue pionera como escritora de la Revolución Mexicana con obras como Cartucho (1931) y Las manos de mamá (1937).
Consideró que este premio es un gran logro, tanto del ICED como del INBAL: “Una gran aportación a las letras mexicanas, un homenaje a Nellie Campobello y un trabajo profesional para celebrar a nuestras escritoras contemporáneas”.
En su oportunidad, la coordinadora nacional de Literatura, Leticia Luna, leyó el acta del jurado del Premio Bellas Artes de Cuento Hispanoamericano Nellie Campobello 2020, firmada por Zita Barragán, Mónica Lavín y Alma Velasco.
Itzel Guevara del Ángel agradeció a las instituciones convocantes y enumeró tres grandes coincidencias que le trajo su nominación. La primera, afirmó, fue que hace 11 años visitó Durango para presentar su primer libro, lo cual le causó gran timidez al convivir con representantes del mundo cultural y ser llamada “escritora”. “Ahora vuelvo a Durango para recibir un reconocimiento por un libro en el que se incluye ese cuento que escribí tras mi primer viaje”, acotó.
La autora de Domingo de Summertime explicó que la segunda gran coincidencia fue que sus primeros acercamientos con la escritura vinieron acompañados de la lectura de los cuentos de Mónica Lavín, quien ahora formó parte del jurado que la nominó como ganadora: “Ella parecía entender lo que yo buscaba, sus temas, sus personajes, la manera de abordar el género me hablaban directamente a mí”.
Finalmente, Itzel Guevara del Ángel reconoció una tercera coincidencia en Nellie Campobello, a quien definió como una escritora de un gran arrojo que escribió con una mirada diferente, íntima y desobediente: “Le dio voz a los ‘sin voz’: a los niños, a los muertos. Dejó de lado los tratamientos predecibles y puso la mirada en lo cotidiano. Es en esa cotidianidad en la que me reconozco y en la cual se centra mi obra”, contrastó.