Oaxaca.-Ubicados en las antípodas de la intelectualidad mexicana, entre diciembre de 1977 e inicios de 1978, bajo corrientes ideológicas distintas, Carlos Monsiváis y Octavio Paz protagonizaron una célebre polémica en los números 57 al 63 de la revista Proceso que, a su vez, motivó la discrepancia de otros intelectuales en Nexos. A poco más de cuatro décadas de distancia, este debate será revisitado en un nuevo libro: Paz y Monsiváis en debate, próximo a publicarse.
A modo de adelanto y en el marco del homenaje nacional que el Gobierno de México rinde a Monsiváis, para recordarlo en su décimo aniversario luctuoso, Luis Barjau y Carlos San Juan, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), anunciaron, vía remota, este volumen cuyo estudio preliminar estará a su cargo.
La publicación, planeada en el seno de la Cátedra Monsiváis fundada hace un lustro por la Dirección de Estudios Históricos del INAH —centro de estudios al que perteneció el reputado escritor y crítico—, reunirá los artículos escritos por los “contendientes”, donde debatieron los senderos de la derecha y la izquierda mexicanas.
En el segundo conversatorio virtual, organizado por la DEH en consonancia con la campaña “Contigo en la Distancia”, de la Secretaría de Cultura, los historiadores Barjau y San Juan rememoraron que en 1977, Paz recibió el Premio Nacional de Letras, y a este propósito el periodista Julio Scherer le realizó una entrevista que apareció en la revista Proceso.
Las dos entregas fueron encabezadas de la siguiente manera, retomando las declaraciones del poeta: “La conciencia es lo contrario de la razón de Estado” y “Veo una ausencia de proyectos. Las ideas se han evaporado”.
El joven, pero no menos sagaz, Carlos Monsiváis, replicó a varias de las ideas expuestas por Paz, dando lugar al que, quizás, puede considerarse el debate entre intelectuales mexicanos más trascendente de finales del siglo pasado.
“El año 1977 fue importante para nuestro país porque concluía un periodo muy agitado, en que se debatió el cambio de modelo de desarrollo del país: O bien, México se convertía en una potencia capitalista o intentaba regresar a sus raíces y ahondar la justicia social. Las crispaciones estaban a la orden del día; y justo ese año llegó al poder el nuevo tlatoani, José López Portillo, y empezó una nueva administración con la bandera de la apertura.
“Es en este contexto donde se dio el debate entre Paz y Monsiváis, aunado al periodismo crítico que se afianzó pese al llamado golpe al periódico Excélsior, con la figura de Scherer. Proceso y la revista Plural, creada por Paz, serán los dos nuevos foros que van a abanderar el resurgimiento del periodismo cultural y crítico de manera impresionante”, explicó San Juan.
Acerca del perfil de los “adversarios”, Barjau, coordinador de la Cátedra Monsiváis, sostuvo que si Paz fue intelectual de renombre internacional, cuya obra mereció el Premio Cervantes, en 1981, y el Nobel de Literatura, en 1990; en Monsiváis predominaron los reconocimientos de orden nacional como el de Periodismo (1977), Mazatlán de Literatura (1988) y Xavier Villaurrutia (1995), entre muchos otros.
“En dicha repartición hay una diferencia que es de enorme interés biográfico, fenomenológico e intelectual. Octavio Paz luchó por forjarse una formación cosmopolita, mientras que Carlos Monsiváis prefirió compenetrarse con la problemática política y cultural de la nación.
“Esa diferencia está reflejada en la polémica. El reparo de Monsiváis a las opiniones de Paz, es que no tenía precisión de los movimientos, las acciones políticas desarrolladas por la izquierda en los sindicatos, en las zonas campesinas, etcétera, sino que hacía abstracciones. Esto es lo que argumentaba el cronista”, apuntó Barjau.
San Juan, editor de la revista Con-Temporánea de la DEH, abundó que Octavio Paz provenía de una generación que, aunque influenciada por el socialismo, experimentó el horror del socialismo burocrático y al paso de los años se fue decantando por una posición muy crítica respecto al mismo. Mucho años antes de la caída del Muro de Berlín, en 1989, los trotskistas de los años 20 ya advertían que se trataba de un socialismo pervertido.
“Paz es de esta generación que atraviesa los años 30, 40, y en los 50 se desliga del movimiento. En cambio, Monsiváis tiene que ver con otro fenómeno que nace por 1955, donde la intervención de la URSS en Hungría va a generar una reacción de jóvenes intelectuales que van a criticar, pero bajo otra perspectiva, pugnando por un socialismo democrático y esa vertiente va a ser una de tantas que alimentaron lo que se dio por llamar ‘la nueva izquierda’, la cual intentaba reconstruir la propuesta de emancipación del antiguo socialismo, pero sobre nuevas bases”.
En el nuevo libro, el cual se espera publicar este 2020, San Juan y Barjau pretenden ser objetivos, considerando que las figuras son dos “titanes” de la cultura mexicana: “He aquí dos razas distintas de pensadores, y la fricción que se dio en la disputa que ahora concentramos en este volumen, es de enorme valor académico, político y general. Nos permite observar lo universal que hay en nuestra singularidad, lo serio, lo frívolo, lo artístico y también la complejidad de nuestra idiosincrasia”, concluyeron.