Oaxaca.-Al inaugurar los trabajos de la Jornada en línea “Retos y perspectivas de los derechos humanos ante la pandemia Covid-19” el defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla afirmó que la pandemia ha hecho evidente y ahondado las profundas desigualdades que vive nuestro país, entre ellas, la económica, la alimentaria, el acceso a servicios médicos, servicios digitales y la justicia.

Por lo cual, sostuvo, en el actual momento la humanidad entera se encuentra ante dos grandes deberes éticos: “superar la pandemia y construir un mundo mucho más igualitario para las niñas, niños y adolescentes”, pues la posibilidad de que este mundo pueda tener una viabilidad en el futuro, radica completamente  en que este sector tenga garantizados  sus derechos en el presente, y consecuentemente ponerlos en el centro de la toma de decisiones de cualquier política pública.

En el inicio del panel digital "Derechos de las niñas, niños y adolescentes en la pandemia", el ombudsman precisó que las crisis generan cambios y la pandemia podría remodelar un nuevo contrato social, basado en una nueva conciencia de lo que es mejor para el futuro del mundo, por lo que el interés superior de la niñez debe ser origen y destino de esa emergente experiencia humana.

Agregó que el objetivo de esta primera actividad consiste en visibilizar y avanzar hacia la solución que agrava la vulnerabilidad de las personas en el actual contexto, entre ellas; las condiciones desventajosas, riesgosas y en ocasiones extremadamente dolorosas por las que atraviesan los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, con miras a construir un nuevo pacto social más justo y sustentable.

Asimismo, agradeció a las y los participantes en esta actividad: la titular de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Rosario Villalobos Rueda; al subprocurador de Protección Especial de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, Samuel Jiménez Acevedo; a la defensora especializada en Niñas, Niños y adolescentes de la DDHPO, Rosa Elena Manzano y al director del programa Campos de Esperanza de World Vision México, Óscar Castillo Rivera, así como a la encargada de la Coordinación General de Fortalecimiento de la Cultura de la Cultura de los Derechos Humanos, Alma Ramos Bautista.

Por su parte, la defensora especializada en NNA, Rosa Elena Manzano, señaló que es necesario de que los convenios internacionales previamente formados por el Estado Mexicano se vuelvan una realidad.

“En el año 2014 se emitió  la Ley General  de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y su importancia radica en la creación de mecanismos especiales y de instituciones que garanticen que los derechos humanos de este sector no solamente sean enunciados declarativos de reconocimiento de sus derechos, sino que estos derechos sean una realidad”, afirmó.

Enfatizó que NNA tienen  derecho a la protección y que es obligación del Estado garantizarla pero también es una obligación de la sociedad, así como de padres y madres de familia, pues ante la contingencia sanitaria el  derecho a la protección se ha evidenciado con el confinamiento en casa, ya que no se cuenta con la información debida, los cuidados adecuados para proteger la integridad psicológica, física, psicosocial de niñas, niños y adolescentes.

Agregó que en el ámbito privado hace falta mucho por hacer, es un gran reto, sobre todo en el aspecto educativo, pues las desigualdades que existen  se ven evidenciadas en el acceso a la tecnología e internet.

Durante su participación, la titular de la Secretaría Ejecutiva  del Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, María del Rosario Villalobos Rueda dijo que  ante la pandemia se han puesto como un reto la protección a la infancia entre ellas; promover una alimentación adecuada con buenos hábitos, formar personas más resilientes y emocionalmente fuertes, enseñar una crianza basada en el cuidado cariñoso y sensible.

Por su parte, el subprocurador de protección especial de la PRODENNAO, Samuel Jiménez Acevedo indicó que la función de esta institución es coordinar y articular acciones con otros entes gubernamentales y de la sociedad civil, a fin de brindar los servicios adecuados a cada uno de los casos.

En su oportunidad, el director del programa Campos de Esperanza de World Vision México, Óscar Castillo Rivera dijo que el trabajo infantil es toda actividad de NNA remunerada o no, que se realiza al margen de la ley, en condiciones peligrosas.

Agregó que un estudio de World Vision a nivel global advierte que el impacto por Covid-19, podría incrementar la violencia entre el 20 y el 31 por ciento, lo que significa un aumento de 85 millones más de niñas, niños y adolescentes expuestos a agresiones físicas, sexuales o emocionales durante los próximos meses.

Detalló que el incremento de la pobreza, la contracción económica y el deterioro de las condiciones de trabajo ocasionarán que los NNA se vean obligados a trabajar exponiéndose al peligro y explotación.

Ante ello, señaló una serie de recomendaciones para prevenir el incremento de trabajo infantil, entre ellas, el fortalecimiento de los mecanismos de coordinación interinstitucional para que los programas gubernamentales lleguen a la población con mayor vulnerabilidad; fortalecer los mecanismos de vigilancia y coordinación para la identificación, atención y restitución de derechos de NNA en situación de trabajo infantil, así como establecer programas específicos para jornaleros agrícolas migrantes y sus familias de acuerdo a sus necesidades, para garantizar que las NNA tengan acceso a la educación, salud y espacios seguros.