Oaxaca.-La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Aralí Soto Fregoso, advirtió que en las próximas elecciones habrá “cero tolerancia” a la violencia política contra las mujeres y no permitirán un acto de violencia ni al interior de la institución, ni en la impartición de justicia.
Afirmó que una vez que México entre en la llamada nueva normalidad, derivado de la contingencia por el COVID-19, no deben mantenerse las injusticias contra las mujeres.
Al participar en las Conferencias E-lectorales virtuales que organiza la Escuela Judicial Electoral (EJE) del Tribunal Electoral, con el tema “Mujeres y COVID-19”, la magistrada Soto aludió a diferentes analistas que señalan que luego de la crisis por el COVID-19 nada volverá a ser igual y reflexionó que se debe retomar esta oportunidad para la reconstrucción de la vida personal y social, con una perspectiva de género.
“La nueva realidad, la nueva cotidianidad, no puede ser igualmente injusta, no puede ser igualmente discriminatoria. No puede ser igualmente terrible, creo que estos tiempos que tenemos para reinventar la nueva realidad, tiene que ser en beneficio de la sociedad a la que todos aspiramos. No creo que alguien quiera tener una familia donde haya violencia, un ambiente laboral hostil, una sociedad empobrecida, yo creo que todos queremos avanzar, y para ello necesitamos como punto clave de partida y de llegada, la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en todos los aspectos”, sostuvo la magistrada en el foro moderado por la doctora Gabriela Ruvalcaba, directora de la EJE.
Se debe entender, dijo, que si no se ha dado el paso firme a la igualdad, no se puede regresar al “ensayo-error” y se debe de contar con herramientas de análisis para construir una nueva cotidianidad de respeto e igualdad plena.
Hizo referencia tanto a foros nacionales como internacionales que coinciden en que la pandemia es fuerte, y ejerce su mayor crueldad hacia las niñas, los niños y las mujeres. Hay una pandemia, refirió, aún más cruel y mortal para las mujeres, que es la violencia machista, y hay que sumar que el trabajo en casa que no deja tiempo para ellas.
A pregunta de las participantes, la magistrada Soto consideró que se debe erradicar la visión de los hombres sólo como proveedores y caminar hacia generar nuevas masculinidades: una reconstrucción de su rol social en igualdad con la mujer. Respecto a cómo sensibilizar a las nuevas generaciones en igualdad, opinó que las y los jóvenes también viven en el confinamiento, y se debe trabajar “mano a mano” con políticas públicas para hacerles ver cuáles son las repercusiones de vivir en desigualdad y que no vean a la violencia como algo “normal”.