En entrevista, el director de la unidad, Abelardo Ramírez Dávila, informó que 20 verificadores sanitarios recorrieron 25 establecimientos, apoyados por 20 elementos de la Guardia Nacional y 30 policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), quienes los acompañaron para el resguardo de su integridad física.
Los negocios verificados fueron: bares, restaurantes, cantinas, antros y centros nocturnos del Municipio de Oaxaca de Juárez, para constatar el cumplimiento estricto de las medidas indispensables para el retorno a la nueva normalidad, en el marco de la contingencia sanitaria por COVID-19.
Dio a conocer que siguiendo la instrucción del gobernador Alejandro Murat Hinojosa y del titular de los SSO, Donato Casas Escamilla, se aplicaron medidas de seguridad sanitaria en cinco establecimientos, entre ellos: bares, restaurantes y antros, por lo que dentro de los plazos establecidos en los procedimientos legales y normativos vigentes, los negocios deberán proceder a su corrección y posterior a ello, mediante una segunda visita de verificación, se constatará el cumplimiento para autorizar su reapertura.
Expuso que dentro de las 15 medidas indispensables que deben cumplir, la primera es designar un comité o una persona responsable para la implementación, seguimiento y supervisión de las medidas para la nueva normalidad; segundo, que lleve a cabo la categorización del centro de trabajo ya sea micro, mediana o grande empresa con el fin de identificar las medidas implementadas.
La empresa debe ser responsable que todas las estrategias y medidas de control estén siendo correctamente aplicadas, debe contar con información de las indicaciones de la autoridad federal o estatal, y comunicar a las y los trabajadores sobre las nuevas medidas que se están implementando dentro del entorno del trabajo, también identificar a la población en situación de vulnerabilidad, para implementar las medidas de protección necesarias.
Los criterios mayores para el cierre de un establecimiento en caso de no cumplir con las medidas son: no contar con el aviso de funcionamiento, que el aforo de personas supere al porcentaje permitido de acuerdo al semáforo epidemiológico fijado por la federación.
Criterios mayores, si no se cumplen con tres medidas, se procede al cierre del establecimiento. Las áreas de trabajo deben estar delimitadas con barreras físicas, o en su caso, deben existir marcas en el piso asegurando la distancia mínima de 1.5 metros entre las y los usuarios y trabajadores.
Además, se debe tomar la temperatura corporal del público, trabajadores y proveedores, a su ingreso al establecimiento, así como mantener sana distancia, uso obligatorio de cubrebocas, durante el ingreso y salida del lugar, para evitar algún contagio.
Finalmente, otra medida es que los negocios cuenten con protocolos de limpieza y desinfección de áreas de uso común, que las y los trabajadores dispongan de agua y jabón, o alcohol en gel, cubrebocas y protección facial (careta o googles); contar con su guía de actuación para que en caso de que un consumidor presente síntomas de COVID-19, sea referido a un establecimiento de salud.