Así lo destacó la encargada de la coordinación de Estomatología de la Jurisdicción Sanitaria número Uno “Valles Centrales” de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Irma Jiménez Najar, quien explicó que la salud bucal es parte fundamental del bienestar general de las personas.
Detalló que la boca es la puerta de entrada de muchas enfermedades, por lo que es indispensable adquirir buenos hábitos desde la infancia, para garantizar una vida sana. La estrategia más eficaz para no enfermar es la prevención, con una balanceada alimentación y la eliminación de prácticas nocivas, como el tabaquismo y el consumo excesivo de azúcares.
Mencionó que ciertos productos comestibles son más propensos a formar acumulaciones de placa bacteriana como las comidas azucaradas, “después de la ingesta de este tipo de alimentos hay que poner especial atención en la limpieza de las piezas dentales para no tener problemas de caries”, agregó.
La experta destacó que a pesar de los esfuerzos en atención y promoción a la salud, existen muchos retos y trabajo por hacer para reducir los índices respecto a enfermedades bucodentales, ya que la población no tiene el hábito de ir al dentista periódicamente, hasta cuando existe dolor en la zona afectada.
Señaló que los SSO buscan, a través de sus unidades de primer nivel de atención, fomentar el autocuidado, coadyuvar a crear una nueva cultura de la salud bucal, así como intensificar las acciones educativo-preventivas y de protección específica, principalmente en los grupos de mayor riesgo como son: escolares, embarazadas, personas con enfermedades crónicas y las y los adultos mayores.
En este sentido, Jiménez Najar exhortó a la población a realizar una técnica adecuada de aseo, la cual se debe efectuar cuatro veces al día con énfasis antes de dormir; respecto a los niños que aún no tiene dientes, dijo, los padres de familia deben limpiar suavemente la encía del menor con una tela o gasa húmeda una vez al día.
Y a la ciudadanía en general, precisó, se debe utilizar una cantidad de pasta de dientes similar al tamaño de un chícharo, no mojarlo con agua antes de comenzar la técnica, cepillar los dientes en forma de barrido de arriba hacia abajo y los de abajo hacia arriba, tomando en cuenta que se deben repetir el proceso por su cara interna y externa, comenzando del lado derecho al izquierdo de forma ordenada, las muelas en forma circular, así como cepillar la encía y la lengua.
Además, recomendó utilizar hilo dental y visitar al odontólogo por lo menos dos veces al año en los centros de salud, donde podrá solicitar el servicio de detección de placa dentobacteriana, pláticas educativas sobre higiene bucal, aplicación tópica de flúor, acciones preventivas del sellado de fosetas y fisuras en piezas dentales, entre otras, y así evitar complicaciones o pérdida de piezas dentales.