Anayeli García Martínez / Cimacnoticias
Oaxaca.- La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes está en aumento y por eso es necesario visibilizar este problema, tener datos sobre la situación y diseñar políticas públicas para prevenir, detectar y denunciar estos delitos, aseguraron defensores de la infancia.
El coordinador de investigación de Early Institute, Cándido Pérez, aseguró que la violencia sexual infantil es una problemática que debe ser de gran preocupación, porque según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares una de cada 10 mujeres ha sido víctima de alguna forma de violencia sexual antes de los 15 años de edad. Se trata de 4.4 millones de niñas mexicanas.
En un encuentro organizado por la organización Fantine, a propósito del Día Nacional de la Prevención del abuso sexual infantil, que se conmemora el 19 de noviembre, el investigador en políticas públicas sobre infancia destacó que en 2019 se registraron poco mas de 50 mil delitos contra niñas, niños y adolescentes y de éstos alrededor de 44 por ciento fueron delitos de abuso sexual.
Por otro lado, expuso que esta violencia crece cada vez más. Por ejemplo, el grupo de investigación comparó los delitos registrados de enero a junio de 2015, con el mismo periodo de 2020 y encontró que hubo un crecimiento de alrededor de 64 por ciento.
Pérez dijo que la violencia sexual infantil no solo se estudia por medio de los indicadores de este delito sino también por otras formas de violencia. Como muestra, señaló que en 2019 hubo 200 menores de edad que fueron víctimas de trata, 97 fueron víctimas de feminicidio, 90 fueron víctimas de rapto y cada día seis niñas, niños o adolescentes son víctimas de homicidio.
El investigador destacó que a partir de una revisión de los datos de la Secretaría de Salud, el Early Institute observó que alrededor de 280 egresos hospitalarios son por abuso sexual infantil y 84 por ciento de estos son de niñas y adolescentes.
También dijo que la maternidad en la infancia y el suicidio pueden ser indicadores indirectos de abuso sexual infantil. Detalló que al día ocurren alrededor de 26 nacimientos de madres entre 10 y 14 años y en el último año se registró el suicidio de 630 muertes de niñas y adolescentes.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, destacó que como lo indican los datos, 4.4 millones de mujeres han sido víctimas de violencia sexual durante la infancia, es decir, la violencia está más extendida de lo que se puede pensar y deja ver que los perpetradores son familiares cercanos, como tías y tíos.
La Comisión, detalló, investiga el actuar de las autoridades en estos casos, por eso el año pasado publicó la recomendación 8/2019 sobre delitos que involucran violencia sexual hacia niñas y niños y el patrón de revictimización. Consideró que la agenda de violencia aún sigue en construcción, desde el enfoque legal y social.
La defensora de Derechos Humanos, Yndira Sandoval, dijo que los datos nos deben colocar en una emergencia nacional y alertó que el marco jurídico no está armonizado y a la vez avanza el conservadurismo político en contra de la infancia con propuestas como el “Pin Parental” para oponerse a la educación sexual desde la infancia.
Sandoval llamó la atención por la falta de medidas de prevención de la violencia durante la pandemia por COVID-19 y cuando una de las medidas para evitar contagios es el confinamiento en casa. Señaló que es muy delicado no atender la violencia en el hogar, el espacio que tendría que ser lugar más seguro para niñas y niños.
La integrante de “Las Constituyentes Feministas” destacó que desde este colectivo se promueve la propuesta “3 de 3 contra la violencia” para que quienes deseen participar como candidatos en el próximo proceso electoral declaren no haber cometido ningún delito de violencia familiar, sexual o deber pensión alimenticia.
La defensora señaló que esta propuesta considera a las infancias para que los agresores de niñas y niños no accedan a estos cargos. De ahí que, remarcó, la agenda en favor de la niñez tiene grandes pendientes, porque hay vacíos en la ley General de Niñas, Niños y Adolescentes para proteger a adolescentes de 16 a 18 años de edad, quienes también pueden ser víctimas de violencia como el abuso sexual.
La integrante del consejo directivo de Red por los Derechos de la infancia en México (Redim), Mónica Yerena, coincidió en que la realidad del abuso sexual infantil se enmarca en la invisibilidad de la niñez, por ejemplo, destacó que el trabajo infantil aumenta con la pobreza y el desempleo y en la pandemia la educación se ha convertido en un privilegio.
La experta agregó que además, uno de cada 10 casos de feminicidio son cometidos contra niñas y adolescentes y, de acuerdo con distintos organismos, durante el confinamiento las discusiones y tensiones en el hogar han aumentado y se han registrado llamadas por incidentes de violencia familiar, así como el aumento de la trata y la pornografía infantil.