Exhortan a desechar cubrebocas con responsabilida

Por ello, después del uso de cubrebocas estos deben retirarse mediante las técnicas apropiadas (por ejemplo, sin tocar la parte frontal, retirar estirando por detrás las tiras elásticas o lazos que las sujetan a las orejas) y desecharse de inmediato en un cubo con tapa para desechos infecciosos o en una bolsa bien cerrada; posteriormente las personas deberán realizar la correcta higiene de manos.

Una vez retirado el cubrebocas es necesario destruirlo; con la ayuda de tijeras se puede cortar en pedazos más pequeños para posteriormente introducirlos en una bolsa de plástico bien cerrada y desecharla. No hay que olvidar limpiar las tijeras con cloro y lavarse inmediatamente las manos con agua y jabón.

Adicionalmente, se recomienda que previamente la bolsa donde se depositen los desechos, debe rociarse por dentro y por fuera con una solución de agua clorada (se recomienda utilizar una solución clorada a 400 ppm, la cual se obtiene al añadir 10 mililitros de cloro comercial a un litro de agua).

Es importante subrayar que los cubrebocas desechados no deben ser arrojados o depositados en la vía pública. Asimismo se aconseja a la población en general que, por ningún motivo, recoja o utilice un cubrebocas que haya sido recolectado en la calle, pues representa un factor de riesgo y de contagio para contraer el COVID-19 y otros padecimientos.

Por otra parte, la Secretaría de Salud del Gobierno de México exhorta sustituir el cubrebocas una vez que este se haya humedecido; si se colocó en el cuello o la cabeza o si se retiró por alguna otra razón también hay que cambiarlo, más aun si está roto o desgastado o después de visitar a un enfermo; las autoridades sanitarias reiteran la recomendación de no reutilizarlo.

Por último, el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez insiste en que, según la OMS, “ninguna medida preventiva es 100% efectiva para prevenir infecciones, pero practicar todas ellas de manera conjunta puede reducir las posibilidades de propagar la infección”, por ello la importancia de seguir las recomendaciones y acatar las disposiciones que los diferentes órdenes de gobierno han determinado para proteger la salud de la población.