Oaxaca.-Empezó a estudiar piano teniendo apenas ocho años y antes de cumplir 10 ya había ganado una competencia patrocinada por la Sociedad de Bach de Brasil.
A partir de ahí se distinguió en el circuito clásico de su país e incluso llegó a ocupar cargos públicos, pero con el paso de los años Martins comenzó a perder la habilidad para tocar el piano, producto de diversas lesiones y de una enfermedad degenerativa.
Por ello, a inicios de los dosmiles le dio un giro a su vida y decidió dedicarse a la dirección de orquesta, pues el deterioro de sus manos hizo que solo pudiera tocar el piano con los pulgares y en ocasiones con los índices.
Nadie creía que el pianista podría volver a tocar su instrumento como antes, pero el diseñador industrial brasileño Ubiratã Bizarro Costa confió en que podía desarrollar guantes biónicos que le ayudaran a Martins a recuperar aunque fuese un poco de lo perdido.
En entrevista con The Associated Press, Costa dijo que diseñó los guantes basándose en las manos del pianista y que, tras un concierto en São Paulo, tuvo oportunidad de acercarse a Martins y le mostró sus avances.
En ese momento los guantes no funcionaron, pero entonces Martins lo invitó a desarrollar en conjunto el proyecto.
Lo que siguió fueron meses de pruebas con distintos prototipos, hasta que en diciembre de 2019 se llegó a un modelo funcional que en costo real se tradujo en solo unos 500 reales brasileños.
El diseño final es de neopreno y empuja hacia arriba los dedos del pianista -que se mantienen juntos con un borde de fibra de carbón– cuando presionan las teclas.
El resultado encantó a Martins, quien de acuerdo con Costa, ya no se quita los guantes biónicos.
La historia del pianista se colocó en el reflector internacional luego de que comenzara a circular un video de él tocando el instrumento:
Con información de unocero.com
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