Comunicado
Oaxaca.-El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, como cabeza del sector, ha emprendido acciones sustantivas para la transformación estructural de las políticas nacionales que impulsen el desarrollo de las humanidades, las ciencias, las tecnologías y la innovación. Para lograrlo, es imprescindible erradicar vicios, mecanismos administrativos opacos y malas prácticas que favorecían la ineficiencia e ineficacia administrativa.
Desde el inicio de la nueva administración, el Conacyt propuso e inició el proceso de cancelación de los fideicomisos del Conacyt, luego de analizar que éstos generaban onerosos gastos de gestión y administración, aproximadamente de 500 millones de pesos anuales, además de que propiciaban la opacidad, la corrupción y la ineficiencia.
Es importante destacar, como ejemplo, que tras hacer un análisis de los sujetos de apoyo de los fideicomisos del Conacyt, encontramos que sólo 20 de éstos, es decir, el 1 % de los 2,496 beneficiarios, recibieron el 40 % de las ministraciones. Esta concentración de apoyos en “unos cuantos” es inadmisible y contradice los principios de equidad y justicia social de la Cuarta Transformación, para asegurar el beneficio de las mayorías, del pueblo de México.
En el Conacyt estamos convencidos de que la extinción de los fideicomisos públicos del Conacyt, ya aprobada por el Poder Legislativo, tendrá un efecto positivo para el desarrollo de HCTI en el país y fortalecerá las capacidades del Consejo para seguir apoyando a la amplia comunidad científica de México. Esto permitirá que los apoyos provenientes del erario público se realicen de manera directa a las y los beneficiarios, sin la intermediación de entidades financieras privadas, y también permitirá realizar auditorías en la gestión de los recursos. Habrá mayor transparencia, eficiencia y eficacia.
De esta manera, la amplia y diversa comunidad científica de México tendrá más recursos para desarrollar sus iniciativas, para seguir formándose y recibir estímulos. Por lo tanto:
También, se seguirán apoyando y recibirán los recursos, en tiempo y forma, todos los proyectos que estén amparados por un Convenio de Asignación de Recursos (CAR), así como los Acuerdos aprobados por los Comités Técnicos y de Administración (CTA) de los distintos fideicomisos públicos del Conacyt, siempre y cuando cumplan con los procedimientos habituales de ceñirse a los compromisos técnicos y administrativos a los que están obligados, no impliquen opacidad de metas, desvíos millonarios a la iniciativa privada o a algunas otras instancias, porque en esos casos se cancelarán.
Para finalizar, es imprescindible recordar que el cambio en la manera en cómo se van a administrar los recursos públicos, de forma directa y sin la mediación de fideicomisos, es una acción positiva que nos permitirá hacer ahorros sustantivos y simplificará el proceso de administración. Esto se traducirá en más apoyos, más transparencia, más eficiencia y eficacia. Lo anterior nos permitirá continuar con el proceso de implementación de las nuevas políticas de Estado para las humanidades, ciencias, tecnologías e innovación, que orientan las acciones del Conacyt, y nos ayudará a cumplir con los objetivos propuestos en los 5 ejes rectores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología:
Esto debe quedar muy claro: la desaparición de los fideicomisos no afectará la ministración de recursos para investigación y para becas. Los ahorros y simplificación administrativa implicados en la cancelación de los fideicomisos del Conacyt, permitirán mayores apoyos para el quehacer sustantivo del sector.
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