Oaxaca.-La Policía Nacional y la Comunidad de Policías de América, AMERIPOL, han coordinado una nueva reunión telemática, de nuevo auspiciada por el proyecto europeo EL PAcCTO: Apoyo a AMERIPOL, gestionado por la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP), para coordinar la respuesta policial ante la COVID19.
El proyecto EL PAcCTO: Apoyo a AMERIPOL, en su deseo de ofrecer un apoyo relevante a la región ante esta situación, ha propuesto la celebración de videoconferencias canalizadas a través de la Secretaría Ejecutiva y las Unidades Nacionales de AMERIPOL (UNAs) para difundir y promover buenas prácticas, y lecciones aprendidas desde la Unión Europea. En esta ocasión, la cuarta videoconferencia versa sobre el comercio ilícito de medicamentos y material sanitario y de higiene, cuyo aumento ha llevado a la OMS a emitir una alerta internacional.
Como referencia ilustrativa, INTERPOL lanzó en el mes de marzo la operación Pangea XIII en la que se incautaron 34.000 máscaras falsificadas y 4,4 millones de unidades de fármacos por un valor total estimado de 14 millones de dólares. Además, detectaron 2.000 sitios de internet que ofrecían productos que afirmaban que podían "curar" el coronavirus y desactivaron 37 grupos delictivos organizados.
Aunque América Latina no ha detectado todavía un gran aumento de este tipo de delitos, existe un riesgo latente. La Red de Autoridades en Medicamentos de Iberoamérica, en la que participan 22 países de la región, tiene activado el sistema FALFRA, a través del cual, cada país notifica los casos de "medicamentos falsificados y fraudulentos detectados y comercializados legal y/o ilegalmente. Sin embargo, las actuaciones nacionales no suelen ser completamente efectivas dado que, al tratarse de un problema global, la lucha contra este delito depende enteramente de la cooperación internacional.
La videoconferencia ha contado con más de 150 participantes de cuerpos policiales europeos y latinoamericanos. Además de contar con la presencia de la Unión Europea y la participación de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y de EUROPOL. El objetivo de la misma ha sido posibilitar la detección del comercio ilícito de medicamentos y material sanitario en la región de América Latina, cuya incidencia ha aumentado en el contexto de la COVID19.
El acto ha sido inaugurado por Jorge de la Caballería, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe de la Unión Europea, que ha apuntado que la falsificación de material médico es una amenaza real para la ciudadanía. Nos afecta a todos, pero aún más a las familias más vulnerables, ya que económicamente el disponer de este material, que algunos ya determinan como de primera necesidad, puede suponer un desembolso mensual de unos 120€.
Desde España, a través de la División de Cooperación Internacional (DCI) de la Policía Nacional, se ha gestionado la participación del jefe de la Unidad de Delitos de Consumo, Medioambiente y Dopaje de la Comisaría General de la Policía Judicial. El inspector jefe ha hecho alusión a algunas de las operaciones que se han llevado a cabo desde la Policía Nacional y ha mencionado que “en España aunque ha aumentado la demanda de medicamentos relacionados con la COVID19, no se ha detectado falsificación de ninguno de ellos”.
Para combatir este aumento de tráfico de medicamentos ilícitos, la OLAF ha abierto una investigación oficial. Los resultados ya son tangibles, puesto que se están asociando con las autoridades aduaneras y policiales de todo el mundo. La representante de la Oficina, ha asegurado que “los productos médicos más falsificados son mascarillas y test de coronavirus y provienen con diferencia, por este orden de China, Ucrania, Sudeste Asiático y Turquía”. Por este motivo la representante de la OLAF ha afirmado que la cooperación internacional es muy importante en este tipo de delitos dada la relevancia del intercambio de información en tiempo real y la colaboración con otras instituciones.
Por su parte, desde la Alianza Internacional contra el Comercio Ilícito (TRACIT) se ha destacado el impacto negativo que tiene el comercio ilícito de medicamentos en el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el ODS 1 (Fin de la pobreza), 3 (Salud y bienestar), 5 (Igualdad de género), 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas).
Para finalizar, Adriano Barbosa, de la Policía Federal de Brasil ha comentado la importancia de seguir con este tipo de actividades que permiten hacer un intercambio de información muy provechoso para todos en la lucha contra esta pandemia mundial.
Con informacion de FIIAPP