Oaxaca.-Esta hermosa flor es originaria de México y desde tiempos prehispánicos ha simbolizado la vida y la muerte, pues cada año en la fiesta de Día de Muertos, llena de vida los panteones y nuestras ofrendas con sus hermosos colores, además de cumplir su misión como guía de las almas que esos días nos visitan.
Cuenta la leyenda que en el valle de Malinalco, durante la época prehispánica, cuando alguien moría su viaje era acompañado con pequeñas flores amarillas, adornando su tumba, como mirando al sol, atrapando el calor entre sus pétalos; tonalxóchitl era el nombre de la flor.
Después, tras su paso por el valle, los mexicas se vieron seducidos por esta forma de despedir a sus muertos; sin embargo, la flor les parecía pequeña, así que durante años trabajaron su cultivo transformando veinte de esas pequeñas flores en una sola: así nació cempohualxochitl, que en náhuatl significa “veinte flores”.
Producción 2020
+497 mil manojos
+18 mil toneladas
Para el Día de Muertos, las principales entidades productoras de flor de Cempasúchil son Ciudad de México (Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco), Estado de México, Michoacán, Puebla y Veracruz.
Al día de hoy se tienen 30 variedades de cempasúchil registradas por la Universidad Autónoma Chapingo en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales del SNICS.
Este año sigue con esta hermosa tradición, adorna tus ofrendas con flor de cempasúchil del campo de México.