Oaxaca.-ARMO colectivo Arte, Mujer, Oaxaca celebra dos años de acciones en comunidad, convivencia, apoyo entre creadoras y participación. Esta vez, a la par de la conmemoración del día 8 de marzo celebra con la exposición “El principio para la revolución celeste”, Solve et Coagula en el MACO además de “impulsar la representación igualitaria de mujeres artistas en lugares de exposición” menciona la escritora Tamara León en el texto de sala.
La exposición del colectivo ARMO se presenta en las salas del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), está conformada por la obra de 10 artistas que presentan creaciones en escultura blanda, término atribuido al artista sueco Claes Oldenburg. Que se caracteriza por reproducir objetos con materiales diversos, muy diferentes a los usados en la escultura tradicional con materiales duros industriales.
“El principio para la revolución celeste”, Solve et Coagula reúne obras de las artistas Cristina Luna, Miriam Ladrón de Guevara, Paola Capon, Pita Wild, Abigail Maritxu, Aranda Márquez, Sara Corenstein Woldenberg, Judith Ruiz, Siegrid Wiese y Soledad Velasco con la curaduría de Eloísa Mora Ojeda.
La maestra Miriam Ladrón de Guevara menciona que uno de los propósitos de esta exposición es abrir y ampliar los motivos de creación y expresión de las artistas a nuevas formas de trabajo y de manifestar sus motivos estéticos como respuesta al confinamiento por la pandemia que estamos viviendo y que inevitablemente e reflejó en sus procesos creativos.
Todo el mes de marzo estará en exhibición “El principio para la revolución celeste”, Solve et Coagula en el MACO.
Mujeres Artistas de Oaxaca (ARMO) se formó como colectivo para la realización de trabajo en comunidad, la convivencia, el apoyo entre creadoras y la participación impulsando la representación igualitaria de mujeres artistas en lugares de exposición.
La curadora Cristina Schiavi ya había mencionado sobre la posibilidad de ver “tantas malas artistas como malos artistas varones” en las selecciones para las exhibiciones programadas de los museos en referencia al reclamo por la representación igualitaria; a la par, creadoras deslegitiman de manera sutil la disputa del poder en el campo de la cultura.
Esta muestra no sólo propone la representación igualitaria de mujeres artistas en lugares de exposición, también propone, otro uso estético de los materiales cotidianos. La escultura blanda reproduce objetos de diferente cualidad para crear formas emocionalmente cargadas y contenidas en una materia que no se rompe ni se deforma fácilmente, con una consistencia coherente, estable, que no desaparece. Las piezas están creadas con una visión intimista que observamos desde diferentes ángulos: cuando las obras se ocultan otras aparecen y se exteriorizan, todas conectadas por un hilo conductor interminable que las rodea en su perímetro; unificadas por la línea que rodea texturas y capas de sensaciones cuestionando los materiales duros utilizados de manera tradicional en la escultura, abriendo un camino a diversos referentes plásticos y significados.
Para lograr una cultura de paz y convivencia, nos queda contribuir y participar en nuevas maneras de entender la equivalencia humana con respeto a las diferencias desde una perspectiva de igualdad. Podemos hacerlo con nuestros textos, nuestra obra, nuestras creaciones; unirnos en ideas y prácticas que generen cambios en otros sistemas además de lo que nos concierne como sociedad: defender la legalidad gratuita y segura de la interrupción voluntaria del embarazo; promover la libertad de trabajar y el poder de elección; darle importancia todas las personas; combatir conductas machistas y lograr una representación igualitaria también en el mundo del arte.
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