Yndira Sandoval Sánchez recibe disculpa pública

Aline Espinosa Gutierrez / cimacnoticias.com

Oaxaca.-Tras casi 4 años, las autoridades del estado de Guerrero ofrecieron hoy un disculpa pública a la defensora de Derechos Humanos y feministas, Yndira Sandoval Sánchez a fin de reivindicar su derecho a la dignidad, al honor y a la verdad, luego de que en septiembre de 2017, fue víctima de detención arbitraria y tortura sexual por parte de policías del municipio de Tlapa de Comonfort, en Guerrero.

El 16 de septiembre de 2017, Sandoval Sánchez fue detenida junto con un acompañante por policías municipales y trasladados a la Comandancia Municipal de Guerrero, donde ella fue intimidada y violentada sexualmente por dos policías. Al recuperar su libertad se dirigió a diversas instituciones de justicia, pero en ninguna encontró respuesta, desde entonces la defensora buscó justicia para ella. 

Durante el evento virtual, la defensora explicó que desde septiembre de 2017 comenzó a buscar justicia y reparación del daño, pero en lugar de ello, las autoridades interpusieron más obstáculos, negligencias, amenazas y criminalización, por ejemplo, la carpeta de investigación de su caso y  los vídeos de su detención fueron filtrados, lo que colocó a la defensora en una situación de vulnerabilidad y riesgo que hasta hoy padece. 

La Titular de la Coordinación de Seguimiento a Recomendaciones y Asuntos Jurídicos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luciana Montaño Pomposo dijo que este organismo emitió la recomendación CNDH63/2019, que acredita que la defensora sufrió tortura sexual por parte de policías guerrerenses, violaciones a sus derechos por parte del personal del ayuntamiento de Tlapa de Comonfort y de la Fiscalía General de esta misma entidad, y dictaminó la inmediata reparación del daño hacia Sandoval. 

La CNDH, agregó, siempre creyó en el testimonio de la víctima y las violencias contra ella se comprobaron luego de realizar una serie de averiguaciones y aplicar el Protocolo de Estambul (es un manual para la averiguación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes) en su caso.

Por su parte, el actual presidente municipal de Tlapa, Dionicio Mercedes Pichardo García, se comprometió a cumplir las recomendaciones: el otorgamiento de una disculpa pública a través de un acto público y la publicación de la misma en diarios de Guerrero, la creación de una escuela para personas defensoras bajo el nombre de “Seguridad, justicia y paz”, presentar e impulsar la aprobación de la iniciativa legislativa de reforma y adición al Código Penal de este estado para que toda violencia sexual contra las mujeres cometida por autoridades sean tipificadas, investigadas y sancionadas como tortura sexual. 

“Hoy dando cumplimiento a la recomendación de la CNDH, nos encontramos aquí, que los hechos que ocurrieron en 2017, corresponden a la anterior administración. Asumo mi responsabilidad institucional. A nombre del ayuntamiento de Tlapa, Comonfort de Guerrero le ofrezco una disculpa pública por las agresiones que sufrió por agentes policías municipales así como por todas las implicaciones que este acto victimizante le ha implicado en su vida personal, familiar, profesional, económica…”, dijo Pichardo García al dar lectura a la disculpa. 

Asimismo, la Oficial de Derechos Humanos y Coordinadora de la Unidad de Género de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nira Cardenas Olivia reconoció la irresponsabilidad del Estado de no cumplir con su obligación de protección y acceso a la justicia, llamó al cumplimiento completo de las recomendaciones de la CNDH y señaló que aunque esta disculpa no resarce todo el daño hacia la defensora pero es un primer paso para impulsar un cambio en el país. 

En opinión de Yndira Sandoval este acto manda un mensaje de exigencia para la implementación de medidas de no repetición y que toda violencia sexual contra mujeres por parte de autoridades sea considerada y sancionada como tortura sexual y resalta la importancia de creer siempre en la palabra de las víctimas. 

“Siempre dije la verdad, siempre estuvo por delante mi dignidad y siempre voy a agradecer al feminismo que me haya dado la claridad y sobre todo la fuerza para sostenerme en un espacio que para muchas y muchos no fuera el caso. Hoy les hablo desde el privilegio porque en este país asesinan a 12 mujeres por el hecho de ser mujeres”, declaró. 

En México, entre 2009 y 2016, 8 de cada 10 mujeres detenidas fueron víctimas de tortura sexual antes de ser presentadas frente a un juez, según datos de la organización internacional World Justicie Project mientras que cifras de Amnistía Internacional, revelaron que de 100 casos documentos de mujeres privadas de la libertad, 72 afirmaron haber vivido violencia sexual al ser detenidas y 33 denunciaron haber sido violadas en 2018. 

Estos casi cuatro años, detalló la defensora, estuvieron plagados de procesos personales, emocionales, jurídicos y una demanda incesante de justicia por los hechos que la victimizaron, estigmatizaron y violentaron y de cómo estos repercutieron en su vida, por ello en estos últimos años, trabajó de manera incansable junto con más defensoras y organizaciones civiles de mujeres para promover y fortalecer el reconocimiento del respeto y garantía de los Derechos Humanos de las mexicanas en todo el país. 

Solicitó a los medios de comunicación cambiar la forma en que presentan a las mujeres en su redacción y materiales, dejen de responsabilizar a las víctimas de sus agresiones, y sean conscientes de cómo esto puede afectar mucho las distintas esferas de una persona. “A mí me violó el Estado y me hice justicia yo”, resaltó.  

Más tarde, la cantautora, Vivir Quintana dedicó la melodía “Sorora” a la defensora. En este evento también estuvieron presentes familiares, amigas y colegas de Sandoval, la Coordinadora de la Subcomisión de Justicia para la Atención de Casos de Violencia contra las Mujeres, Lorena Villavicencio Ayala; y el director general adjunto del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos, Jorge Ruíz del Ángel.