Oaxaca.-La imagen de la política cambiará a partir de las elecciones de este año, después de que seis mujeres ganaron una gubernatura, 248 mujeres consiguieron una diputación federal y alrededor de 533 una diputación local.
Aunque las analistas que estudian la participación política de las mujeres advierten que “presencia no es sinónimo de influencia”, aseguran que tener más mujeres en cargos de poder permitirá empujar la agenda de género.
Las nuevas legisladoras aprobarán el presupuesto para la igualdad del próximo año, darán forma al Sistema Nacional de Cuidados y retomarán la demanda para eliminar el impuesto a productores de higiene menstrual, entre otros temas.
El avance más notorio de esta elección es en las gubernaturas. Con el triunfo de cinco abanderadas por Morena y una del PAN, por primera vez en el país habrá siete gobernadoras despechando al mismo tiempo. Aunque es un avance notable, ellas representan apenas 21.8 por ciento de los gobiernos estatales.
En próximos meses gobernarán Marina del Pilar Ávila Olmeda en Baja California; Layda Sansores San Román en Campeche, María Eugenia Campos Galván en Chihuahua; Indira Vizcaíno Silva en Colima; Evelyn Salgado Pineda en Guerrero y Lorena Cuéllar Cisneros en Tlaxcala. A ellas se suma la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, electa en 2018 y quien continúa en funciones.
Hasta antes de la elección de este 6 de junio, de las 32 entidades, en dos había mujeres al frente del Ejecutivo estatal: Sheinbaum Pardo en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y Claudia Pavlovich Arellano, en Sonora, quien este año concluye su periodo. Sin embargo, desde 1979 a la fecha sólo ha habido 7 gobernadoras electas y 2 en calidad de provisionales.
Por esa razón, desde noviembre de 2020 mujeres de la política y la academia comenzaron en redes sociales la campaña #ParidadEnGubernaturasYa y #ParidadEnTodo. Las mujeres lograron que por un acuerdo del INE los partidos postularan mujeres en 7 de las 15 gubernaturas en juego. Esto hizo que de las 133 candidaturas a estos cargos, 57 fueran de mujeres y 76 de hombres.
Otro resultado favorable es en la Cámara de Diputados, que se integrará por 248 legisladoras, lo que significa 49.6 por ciento de mujeres en estos espacios de poder. Es decir, están a menos de un punto porcentual de ocupar la mitad de la Cámara baja, de acuerdo con los cómputos distritales. Aún falta ratificar la cifra, pero no se prevén cambios significativos en el número de mujeres legisladoras.
Después de la jornada electoral los cómputos distritales indican que 148 mujeres obtuvieron el voto ciudadano y 100 ingresarán por la vía de la representación proporcional. En total ocuparán 248 de los 500 escaños disponibles. Es un avance en comparación con la Legislatura que está por concluir, donde a partir de 2018, hubo 241 diputadas federales, lo que representó 48.2 por ciento de la integración de San Lázaro.
“Estamos ya por arriba del Senado. La paridad funciona”, expuso la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey Jordan en un balance que hizo para el programa Análisis Feminista, de Violeta Radio. Actualmente en el Senado hay 63 legisladoras, de 128 escaños. Ellas representan 49.2 por ciento en la Cámara alta.
La consejera Humphrey Jordan explicó que en esta elección se corría el riesgo de que las mujeres no lograran ocupar ni 48.2 por ciento de las 500 curules, por eso en mayo propuso al INE firmar un lineamiento para asignar a las mujeres los espacios parlamentarios, por la vía de representación proporcional, a fin de cumplir el 50-50 en la integración de las diputaciones federales. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por los partidos políticos.
“Justamente, por si llegábamos al supuesto de no alcanzar al menos este 48.2 por ciento, pudiéramos tener la manera de compensar, digamos fórmulas postuladas por los mismos partidos políticos. Es decir, no se les iba a cambiar la votación, ni la asignación de curules, ni nada, solamente era una medida para compensar y garantizar una integración paritaria”, detalló.
“Creo que tenemos que seguir insistiendo en diversos mecanismos. Es una muy buena noticia que se haya garantizado, casi, esta paridad. Estamos a un paso. Además, para este tema y para todas es claro que no se trata de un techo, sino de un piso: es de aquí para arriba. Son los espacios que nos corresponden. Somos casi el 52 por ciento del padrón electoral”.
La actual presidenta de Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la priista Dulce María Sauri Riancho, aseguró en un foro virtual que lo único que faltó para que se consiguiera la paridad total en la Legislatura que comenzará funciones en septiembre próximo fue que la ciudadanía votara por dos mujeres más.
“En la parte que corresponde a las listas de representación proporcional la paridad es plena: 100 mujeres y 100 hombres. En donde está la disparidad es en el número de distritos de mayoría relativa: 152 de ellos ganados por hombres y 148 por mujeres. Esa es la única disparidad, de dos, para alcanzar la paridad plena y absoluta en la próxima Legislatura”, dijo.
La doctora en Ciencia Política, Adriana del Rosario Báez Carlos, expuso en entrevista que las mujeres tardamos mucho en llegar al poder. En 1993 la representación de las mujeres era minúscula, por eso se implementaron las cuotas de género y después la paridad. Ahora, agregó, las mujeres continuarán tratando de cambiar la construcción social de la desigualdad.
“Lo que se busca es que las mujeres lleguen a esos puestos y puedan colocar los temas sobre los que no se habla. Por ejemplo, el aborto, los cuidados de los hijos y los adultos mayores en casa, las guarderías, los impuestos a las toallas femeninas, la igualdad de oportunidades y derechos. Temas de agenda que surgen de las problemáticas que tenemos las mujeres”. Afirmó que estos serán algunos pendientes de la próxima legislatura.
Esta es la primera vez que se hizo una elección consecutiva de legisladores en el ámbito federal, por tanto la próxima legislatura tendrá una característica singular, además de la paridad habrá diputadas y diputados que por segunda vez ejercerán el mismo cargo.
Al inicio de este proceso 89.6 por ciento de las y los legisladores, es decir 448 de 500, manifestaron su intención de reelegirse, pero conforme avanzó el proceso, sólo 219 fueron postulados. De acuerdo con datos del INE, resultaron ganadores 145 personas que continuarán su trabajo parlamentario por tres años más.
“Desde mi perspectiva hubo una alta eficiencia electoral de quienes compitieron en los distritos y en las listas pronominales consideradas por sus partidos para poder ser electos”, mencionó la diputada federal Sauri Riancho. Sin embargo, dijo que de las 145 candidaturas triunfadoras, 113 ganaron por voto directo y 32 por lista de representación proporcional.
Los números indican que 69 mujeres fueron reelectas como diputadas: 59 ganaron en las urnas y 10 por la lista de representación proporcional. La diputada y exgobernadora de Yucatán llamó a analizar las cifras y revisar si las legislaturas enfrentaron dificultades para ser electas para un segundo periodo.
“Donde se muestra con claridad la discrepancia, la diferencia, es en la lista de representación proporcional que integran los partidos políticos. Si bien las listas tienen que guardar la paridad, la decisión de los partidos de postular por esta vía a mujeres y hombres fue dispar. Es decir, estamos hablando que fueron postulados por representación proporcional 26 hombres y 15 mujeres de los cuales, 32 (10 mujeres y 22 hombres) van a ser diputados”.
La priista mencionó que la vía de representación es el canal por medio del cual los partidos políticos integran los cuadros que van a participar en la Legislatura, sin necesidad de realizar campaña por tierra. Si a las mujeres se les niega estar en estas listas significa que todavía hay resistencias para que sean legisladoras. “Mucho ojo porque este número puede ocultar resistencias internas de las partidos políticos”, destacó.
Por otra parte, la experiencia indica que en el ámbito legislativo y municipal las mujeres se reeligen menos que los hombres, como expuso la investigadora en representación política de las mujeres, Karolina Gillas. De acuerdo con su análisis, en 2018 se vio que 41 por ciento de mujeres se reeligieron en ayuntamientos y 30 por ciento de las mujeres se reeligió a nivel legislativo.
Sin embargo explicó que aún falta investigar las razones para saber si es difícil que los institutos políticos postulen a las mujeres para la reelección o si el electorado valora diferente a las mujeres y los hombres, como sucede en otros espacios. En general, dijo, a las mujeres se les mide con dobles estándares, por ejemplo, a ellas se les juzga por cómo se ven, cómo hablan o por “si caen bien o no”.
En 13 de los 32 congresos del país las mujeres rompieron las barreras que les impedían llegar al poder y ser mayoría. Ellas ocuparán más del 50 por ciento de los espacios parlamentarios. Si bien aún falta que se confirme la asignación de diputaciones plurinominales y que se resuelvan las impugnaciones, el avance también es significativo.
Hasta 2020 en cuatro entidades los congresos estaban integradas con la misma cantidad de mujeres y hombres y en 14 entidades existía un mayor porcentaje de mujeres legisladoras que hombres, de acuerdo con un estudio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En esta elección 533 mujeres ganaron una curul en los 30 congresos que se renovaron. Si a este logro se suman las 14 diputadas de Coahuila y las 13 de Quintana Roo, estados que este año no eligieron legisladores, en el país habrá 560 legisladoras locales. Se trata de 50.3 por ciento de diputadas en los estados.
El empuje de las reformas de 2014 y 2019 para garantizar que los partidos reservaran la mitad de sus candidaturas a las mujeres hizo que a partir de 2017 las ciudadanas comenzaran a ganar terrenos en los congresos locales. Datos del Instituto Nacional de las mujeres muestran que en 2017 las mujeres ocupaban 41.7 por ciento de todas las diputaciones locales y en 2020 obtuvieron 48.8 por ciento de estos cargos.
Ahora la ciudadanía decidió seguir votando por ellas. Incluso en 13 estados las mujeres serán mayoría: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas.
A decir de la consejera Carla Humphrey, los avances en las entidades federativas son impulsados por los institutos locales electorales y los poderes legislativos estatales. “En los congresos de las entidades federativas, ya se tenían asegurada la paridad y en muchos de los casos, por ejemplo Morelos o Querétaro, eran más mujeres que hombres”.
Al respecto, la doctora en Ciencia Política, Karolina Monika Gilas, expuso en entrevista que a pesar de que se incrementó la proporción de mujeres en los congresos, se mantienen obstáculos que les dificultan ejercer una representación efectiva. En el proyecto #PolisParitaria, coordinado por Gilas y Flavia Freidenberg, se analiza el funcionamiento de los congresos antes y después de la paridad y se ha encontrado que persiste la violencia política y patrones legislativos violentos obstaculizan el ejercicio político de las mujeres.
“Los avances son muy importantes y positivos, hay que celebrarlos, pero también tenemos que entender que la política no va a cambiar de un día para otro con la llegada de las mujeres , es un proceso complicado y que va a tomar tiempo para lograr la plena igualdad, incluso para las registradoras en los distintos niveles”.
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