Angélica Jocelyn Soto Espinosa /Cimacnoticias
Oaxaca.-Pese a los obstáculos para lograr su registro ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y para el reconocimiento pleno de sus derechos laborales, el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) cumplió sus primeros seis años de existencia.
Hasta el 18 de febrero de 2015, la existencia de una organización gremial e independiente de trabajadoras del hogar en México, con reconocimiento oficial, sería apenas un sueño de un grupo de mujeres, también empleadas del hogar, que, tras décadas de defender el reconocimiento a sus derechos laborales básicos (como contrato, sueldo digno y seguridad social), se habrían convertido en defensoras de los Derechos Humanos en México.
Ese 18 de febrero, las trabajadoras organizadas en una Secretaría General Colegiada integrada por Marcelina Bautista Bautista, Ana Laura y Esperanza Gaspar Aquino y Martha Morales Leal, consiguieron que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) finalmente les concediera el registro para el único sindicato de las trabajadoras que existían en todo el país.
No obstante, año y medio atrás, desde enero de 2015, las trabajadoras del hogar organizadas habrían anunciado la creación de su sindicato nacional independiente, mismo que se consolidó el 30 de agosto de ese año con la participación de más de 100 mujeres y cuya solicitud de registro se presentó ante la JLCyA el 18 de septiembre. Sin informar oficialmente la razón, la Junta inclumplió plazos y retrasó el proceso para que este Sindicato oficializara su registro. Según trascendió entre las trabajadoras, representantes del sector patronal y de sindicatos corporativos se resistían a que se reconociera este gremio.
Previo a este sindicato, se tiene registro de que en los años 20 del siglo pasado se dieron los primeros intentos de organización sindical de las trabajadoras del hogar, de acuerdo con investigaciones consultadas por Cimacnoticias, pero fue hasta 1940 cuando surgieron sindicatos de trabajadoras del hogar más consolidados en por los menos ocho entidades del país, como documentó la antropóloga Mary Goldsmith Corelly en su artículo “Sindicato de trabajadoras domésticas en México (1920-1950)”, de la Universidad Autónoma Metropolitana.
En esa época, al menos cuatro gremios fueron constituidos únicamente por trabajadoras del hogar asalariadas: el Sindicato de Trabajadores Domésticos de Ciudad Madero, Tamaulipas; el Sindicato Femenil de Actividades Domésticas de Hermosillo, Sonora; el Sindicato Femenil de Obreras Domésticas de La Paz, Baja California Sur; y el Sindicato Emancipación Femenil de Trabajadoras Domésticas de Tecaltitlán, Jalisco, la mayoría con 40 a 60 afiliadas cada uno.
Luego, en pleno auge del corporativismo sindical, los órganos gremiales de las trabajadoras del hogar, sobre todo los de las urbes, fueron absorbidos por las grandes centrales obreras para después, en medio de pugnas políticas, ser disueltos. En su estudio sobre la organización de estas trabajadoras en México, Goldsmith se pregunta si los organismos sindicales en los que participaron sólo mujeres desarrollaron una cultura gremial diferente a la de los varones.
Tuvieron que pasar décadas para que finalmente se consolidara un sindicato democrático e independiente de trabajadoras del hogar en México que, por vez primera, es de alcance nacional, y que es el primero que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del DF registra con una secretaría general colegiada integrada por tres mujeres.
6 años y las deudas del gobierno mexicano persisten
A seis años de su conformación, el Sinactraho asegura que ha logrado posicionarse como el Sindicato de trabajadores del hogar en México, con presencia en 10 entidades de la República: Baja California, Jalisco, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México.
El Sinactraho reconoce que aunque se conformaron desde 2015, no fue sino hasta 2018 y 2019 que lograron los avances más contundentes en el reconocimiento a sus derechos.
Por la exigencia de una trabajadora, en 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional el artículo 13, fracción II, de la Ley del Seguro Social, al considerar que discrimina y excluye a las personas trabajadoras del hogar del régimen obligatorio del seguro social.
Luego de años de exigencia al gobierno federal y de promesas incumplidas por los sexenios anteriores, en junio de 2020 México ratificó el Convenio 198 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajo del hogar.
Derivado de estas acciones, el gobierno mexicano instauró el programa piloto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que incorpora a las trabajadoras del hogar a la seguridad social. Dicho programa contaba hasta el 30 de agosto de 2021 con 33 mil 475 personas afiliadas, según datos del IMSS.
No obstante, México aún tiene deudas con este sector al que pertenecen más de 2.2 millones de mujeres. Frente a ello y en el marco de la conmemoración de sus primeros seis años de existencia, el Sinactraho exigió:
Las trabajadoras también llamaron a ser tomadas en cuenta dentro de la entrada en vigor del Convenio 189.
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