Oaxaca.-El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció la creación de una Comisión de la Verdad para investigar la llamada Guerra Sucia, un periodo de represión policial y militar contra la disidencia política que causó centenares de desapariciones forzadas entre los 60 y los 80.
“Hoy que se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, nos reunimos con familiares y sobrevivientes de la Guerra Sucia. Llegamos al acuerdo de crear una comisión presidencial de verdad, justicia, reparación, memoria y no repetición”, informó el mandatario en redes sociales.
Además de familiares de las víctimas, en el encuentro de Palacio Nacional estuvo el recién nombrado secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
Desde finales de la década de 1960 hasta parte de la de 1980, el Estado Mexicano, dominado por el hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), emprendió una violenta represión contra disidentes políticos, líderes sociales, campesinos y estudiantes marcada por las desapariciones forzadas.
Uno de los episodios más violentos fue la cruenta matanza contra el movimiento estudiantil de 1968 perpetrada por el Ejército y paramilitares en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, el 2 de octubre de ese año.
En 1977, la activista Rosario Ibarra de Piedra fundó el Comité ¡Eureka!, formado por madres que buscaban a sus hijos capturados por las fuerzas del Estado y que contabilizó al menos 564 desaparecidos por la guerra sucia.
La movilización de más de 80 madres de todo el país y las condenas de Naciones Unidas llevaron a México a promulgar una ley de amnistía en 1978 que liberó algunos disidentes y permitió el regreso de exiliados, pero de muchos desaparecidos no se supo nada.
Para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, varias decenas de familiares de personas desaparecidas se concentraron este lunes frente al Palacio Nacional, residencia del presidente, junto a representantes de Amnistía Internacional, la ONU-DH y la Unión Europea.
Pintaron en el suelo del Zócalo una gigantesco “+90 mil”, porque México registra más de 90 mil desaparecidos desde que empezaron los registros en 1964, si bien la mayoría ocurrieron a partir de 2007 con el inicio de la guerra contra el narcotráfico.