Comunicado
Oaxaca.-El 14 de diciembre de 2014, fui víctima de tentativa de feminicidio, aunque las autoridades realizan la investigación como tentativa de homicidio, ante la falta de una perspectiva de género, intercultural y de derechos humanos.
Los hechos ocurrieron durante la Asamblea Comunitaria; en la que se renovaría la autoridad municipal de mi comunidad y en la que participé de manera activa ejerciendo mi derecho a la participación política.
Las diversas agresiones en mi contra dejaron daños físicos y psicosociales en mi comunidad, en mi y en mi madre, quien perdió el ojo derecho a consecuencia de la tentativa de feminicidio por los golpes propinados. Todo ello consta en materiales video grabados; hemerográficos y en la Recomendación 02/2015 realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En esta misma fecha fueron asesinados mi hermano Manuel Zepeda Lagunas y Gustavo Estrada, ambos defensores comunitarios.
Han pasado 7 años y hasta la fecha no se ha garantizado el acceso a la justicia; no solo para mi y mi familia sino para la comunidad Mazateca de Eloxochitlán de Flores Magón, ubicada en la región Cañada del Estado de Oaxaca.
La omisión de las autoridades estatales y federales dio pie a la agudización de un conflicto social-político en la comunidad.
Cabe recordar que desde el año 2001 un grupo de personas encabezado por el C. Jaime Betanzos ha desestabilizado al municipio a través de la violencia, con el objetivo de tener el control de la comunidad, impidiendo la participación política de las mujeres.
A la fecha, la actuación de los tribunales busca ser sesgada y presionada. Los agresores, se hacen pasar por víctimas y por presos políticos, pretendiendo evadir sus responsabilidades con mentiras y falsas acusaciones. Ni siquiera mencionan a las víctimas, a quienes no se nos han brindado medidas mínimas de reparación, protección, garantías de no repetición para las víctimas y mucho menos la garantía de nuestro derecho al acceso a la justicia.
Contrario a ello, personalmente he sido objeto de agresiones como: seguimiento, intimidación a través de la toma de fotografías por personas desconocidas, campañas de difamación y desprestigio, solo por mencionar algunas.
A pesar de ello, en 2016 la Asamblea Comunitaria me eligió como Presidenta Municipal de mi Municipio y en 2018, la ciudadanía me eligió como Diputada Local por el Distrito 04 de Teotitlán de Flores Magón, Oaxaca, lo que ha fomentado la participación política de mujeres indígenas en Oaxaca y en México.
Frente a este contexto, como mujer indígena mazateca y como ciudadana oaxaqueña, hago un respetuoso llamado a las autoridades federales y estatales para que la garantía del derecho a la justicia no se dilate y para que el ejercicio del derecho a la participación política de las mujeres indígenas no sea sinónimo de riesgo y violencia.
Al Poder Ejecutivo Federal:
Al Poder Ejecutivo Estatal:
Al Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Décimotercer Circuito, con residencia en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca:
Al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas en México:
Finalmente, dejo claro que en ningún momento he utilizado -ni pretendo utilizar- mi carácter de Diputada Local para sesgar la justicia. Los hechos hablan por sí mismos, existen testigos, documentación, daños materiales y humanos que evidencian lo sucedido y la tentativa de homicidio, también es un delito, por lo que debe juzgarse como tal.
En Oaxaca las mujeres hemos impulsado la exigencia de cero tolerancia a la violencia política contra las mujeres, por lo que a pesar de transgiversar los hechos ocurridos, los perpetradores de violencia feminicida no quedarán impunes.
Atentamente,
C. Elisa Zepeda Lagunas
Defensora de los derechos humanos en la región Cañada del Estado de Oaxaca