Citlalli López Velázquez/ Cimacnoticias
Oaxaca.- En Oaxaca, entidad en donde suman más de 574 mujeres asesinadas en seis años, las mujeres convirtieron el miedo en coraje, se aliaron, tejieron redes, salieron a reclamar su derecho a apropiarse del espacio público y fortalecidas a reclamar justicia por las víctimas de feminicidio. Algunas encienden velas, otras adornan con flores, muchas más ofrecen talleres informativos sobre el derecho a decidir; se suman las que deshilan violencias y tejen sororidad, todas en un mismo espacio, la Fuente de las Ocho Regiones de Oaxaca.
La noche comienza a caer. En torno a la Fuente de las Ocho Regiones, defensoras de Derechos Humanos, activistas feministas, madres y amigas de víctimas de feminicidio en Oaxaca, se instalan en campamento de tres días.
“Nos arrebataron hermanas y amigas, a algunas les quitaron a sus madres. Nuestro miedo se volvió hartazgo”, expresó una de las asistentes con un ramo de flores entre las manos para honrar a cada una de las 574 mujeres asesinadas en lo que va de la actual administración encabezada por Alejandro Murat Hinojosa.
El caracol suena al viento. Un humo ligero y aromático flota entre el frío viento del 23 de noviembre, mes que cobija 16 días de activismo en la erradicación de la violencia de género contra las mujeres.
En el ritual, las mujeres congregadas en el lugar elevan las manos al cielo hacia los cuatro puntos cardinales antes de encender las primeras 34 veladoras. A lo largo de la jornada cada tres horas se sumarán 34 hasta llegar a 574. Es memoria, es exigencia de justicia, es un grito que demanda un alto a la violencia contra las mujeres en un estado en donde tan sólo en el 2021 suman 78 asesinadas.
El reloj marca las 21:00 horas y las primeras fotografías son colocadas en el altar. Es la de Arlette Azucena Sosa Luis de 20 años de edad que fue asesinada el 8 de enero de 2021 al salir de su trabajo rumbo a su casa. Ella abordó un taxi y un día después su cuerpo fue hallado en un terreno baldío en inmediaciones de San Antonio de la Cal.
“Fue algo difícil, a ella conocí en el bachillerato era una persona muy amena. Tal vez no la veía muy seguido, pero caes en la cuenta de que nunca la volverás a ver. Ella no fue a una fiesta, no iba vestida de manera provocativa, ella sólo salió de su lugar de trabajo y no pudo regresar. Le arrebataron la vida. Una vez que vives algo similar, tu perspectiva no vuelve a ser la misma”.
En el altar también la foto de Sol Cruz Jarquín colocada por su madre. la periodista Soledad Jarquín Edgar, quien a lo largo del proceso se ha enfrentado a la obstaculización de la justicia.
Martha Rosa y María Concha Rebollar, hija y madre desaparecidas el 25 de diciembre de 2018. En la desaparición forzada esta involucrado un policía municipal.
Ana Lesly y su bebé Maely, de ocho meses de edad, fueron asesinadas el 7 de octubre de 2021 en los límites de San Andrés Zautla y Nazareno, Etla.
La noche avanza, la madrugada entra. Cada tres horas son sumadas 34 veladoras. La luz va creciendo, mostrando la crudeza de la violencia en Oaxaca.
Al mediodía del 24 de noviembre, suman más de 200 veladoras encendidas. Entorno a la fuente las mujeres siguen concentradas en el campamento, ahora acompañado por una feria informativa sobre el derecho a decidir sobre su cuerpo. Por la tarde a través de un taller de bordado, las mujeres deshilan violencia y borda sororidad.
Este día, al conmemorarse el 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las organizaciones feministas realizarán un pronunciamiento y encenderán las últimas veladoras a las 21:00 horas.