Oaxaca.-Los datos que se tienen disponibles sobre el número de abortos que ocurren anualmente en México son “insuficientes y limitados” debido al carácter clandestino y estigmatizado de esta práctica.

Se sabe que al menos 54% del total de embarazos no planeados en el país se resuelve mediante un aborto inducido, lo que en términos absolutos se traduce en alrededor de 1 millón de casos al año.

De acuerdo con el cuaderno de investigación Panorama actual sobre el aborto en México de la investigadora Irma Kánter del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado, la interrupción del embarazo es más frecuente en menores de 25 años.

Poco más de un tercio (36%) de las mujeres con abortos inducidos tienen complicaciones que requieren atención médica y esta proporción se incrementa hasta 45% en el caso de las féminas rurales pobres del país.

Ante el riesgo de abortos clandestinos, este procedimiento se ubica en el quinto lugar de las causas de morbilidad materna extremadamente grave.

El estudio señala que en México la regulación sobre el aborto se realiza tanto a escala federal como local, sin embargo, ésta es heterogénea y desigual, lo que afecta los derechos de las mujeres y personas gestantes.

De esa manera, en 26 estados está penalizado el aborto, mientras que seis entidades han despenalizado su práctica cuando hay hasta 12 semanas máximo de gestación: CDMX, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila y Baja California.

En los estados donde la interrupción del embarazo se considera un delito, las mujeres enfrentan penas que van desde un mínimo de 15 días de prisión hasta un máximo de seis años, además de multas, trabajo comunitario, tratamiento médico y/o psicológico.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportan al 30 de septiembre, 547 carpetas de investigación abiertas en las agencias del Ministerio Público y referidas por las procuradurías y fiscalías de las entidades sobre el “delito de aborto”.

Con informacio de 24horas.mx