A un lustro de su fallecimiento y en el marco del festejo de su cumpleaños, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa y el subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Rabindranath Salazar Solorio, entregaron dicha distinción a la familia de don Rubén Vasconcelos Beltrán que estuvo representada en el templete de honor por el secretario de Bienestar en Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez.
Durante el homenaje, y en compañía de la familia de don Rubén, el Mandatario Oaxaqueño reconoció que Vasconcelos Beltrán fue maestro y guía de muchas generaciones de oaxaqueñas y oaxaqueños que hoy son mexicanos de bien; además que fue un amigo generoso y solidario.
“Era imposible no querer a don Rubén. Hizo de la conversación un arte que disfrutaban todos sus interlocutores. ¿Cuál era el secreto del Maestro para conversar con todos? Platicaba con gente de todos los estratos sociales, de todas las edades y de todas las filiaciones políticas. Su secreto era la cultura. Era un hombre enciclopédico, pero se diferenciaba de otros porque no tenía aires doctorales”, resaltó Murat Hinojosa al manifestar que no hay presea máxima en el servicio público ni en la vida de nadie de acercarse a dejar su nombre en las letras de oro de la historia, tal y como lo hizo este ilustre oaxaqueño.
Don Rubén Vasconcelos, continuó el gobernador, “fue un hombre de muchas virtudes y es difícil ponerse de acuerdo para desentrañar la más grande, pero la sencillez era una de ellas. Fue sencillo para hablar porque siempre supo ser sencillo para vivir. En todas las etapas de su vida profesional, como funcionario, como diputado, como cronista o como ciudadano sin responsabilidad pública; don Rubén fue siempre el mismo: educado, accesible, afable, dispuesto y hasta sonriente”.
En este tenor, recordó que en lo personal la imagen que conserva de él no se borra esa gran sonrisa que le distinguía. “Sonreía porque sabía vivir la vida y sabía como pocos, el orden de las prioridades. Lo más importante fue siempre, sin duda, la familia, esa extraordinaria familia en la que él vive y perdura. Se dice que los hombres no mueren mientras viven en las mentes de otros hombres y Rubén Vasconcelos Beltrán vive en los Vasconcelos Méndez, todas y todos mujeres y hombres de bien”, dijo.
Continuó: pocos hombres han amado a Oaxaca tanto como don Rubén, especialmente a nuestra ciudad capital. No era un hombre de cultura, era “el Señor Cultura”, el eterno enamorado de Oaxaca que le dio a nuestra ciudad todo.
“Hoy es el día de don Rubén, porque no es el día de su muerte, sino como dijo Urueta refiriéndose a Juárez, el día de su resurrección. Que cada 30 de junio Oaxaca le recuerde. Que cada 30 de junio Oaxaca le honre y que las nuevas generaciones sepan que hubo un hombre que amó, como todos debemos amar profundamente a Oaxaca. Ese hombre sigue y seguirá siendo Rubén Vasconcelos Beltrán”, concluyó el Gobernador.
Previo a encabezar la develación de la placa alusiva a esta conmemoración, el subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Segob, Rabindranath Salazar Solorio, declaró sentirse honrado de reconocer al oaxaqueño que representa don Rubén Vasconcelos Beltrán, quien con gran pasión por su tierra fue luchador incansable para fortalecer su riqueza y herencia cultural, histórica y social; hombre culto y de letras que se dio espacio para contribuir, dado su vasto conocimiento, al registro y difusión de la memoria colectiva como cronista, periodista, escritor y pensador de espíritu y estirpe juarista.
A nombre de su familia, el secretario de Bienestar en Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, externó su agradecimiento al pueblo de Oaxaca y al pueblo de México por este homenaje; “agradecemos a las organizaciones que integran el mecanismo de colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil organizada de Oaxaca su apoyo y respaldo por no dejar que el tiempo borre de nuestra memoria lo mejor que tenemos entre nosotros”, externó.
“Gracias a todas y todos por poner en el filial de grande a don Rubén Vasconcelos Beltrán, un fiel y auténtico hijo de Oaxaca”, destacó.
Recuerdan la grandeza de don Rubén Vasconcelos Beltrán
Durante su participación, el presidente del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México, Román Sánchez Fernández, resaltó que don Rubén Vasconcelos representa la combinación del barro negro, piedra verde y grana roja como una corriente fértil para regar los campos de la cultura, para fecundar la historia como puentes luminosos remontando alturas, siempre para construir los cimientos de la patria con sus pensamientos y obras.
“Tomará mucho tiempo para que el polvo de las estrellas de Oaxaca vuelva a organizarse en el universo y crear un ser de semejante talla que dejó una huella de luz con su palabra; su sonrisa, sus acciones altruistas y filantrópicas que nos guían en el camino en una senda gloriosa, que nos revela cual es nuestro destino y nuestra misión”, destacó.
Al pronunciar su semblanza, el cronista de la ciudad, Jorge Bueno Sánchez, resaltó que la vasta obra escrita y publicada de don Rubén Vasconcelos es larga de mencionar, ya que fue autor de más de una veintena de libros y suman más de 300 crónicas, artículos publicados por el diario “El Imparcial” durante 15 años.
Al evento también acudió el presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, el magistrado Eduardo Pinacho Sánchez; en representación del Congreso del Estado, acudió la diputada Griselda Sosa Vásquez, así como el titular de la unidad de Desarrollo Democrático, Miguel Enrique Lucía Espejo; la secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca, Karla Villacaña Quevedo; el representante de la sociedad civil organizada del estado de Oaxaca, Carlos Guzmán Gardeazabal y el presidente municipal electo de la ciudad de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri.