Oaxaca.- La convivencia familiar saludable, fomenta en niñas, niños, adolescentes y jóvenes valores de amor, respeto, unión y actitudes de armonía, cooperación, tolerancia y honestidad, imprescindibles para la estabilidad emocional y física de las y los integrantes de un hogar.
En este contexto, en el marco del Día Naranja que se conmemora el 25 de cada mes para generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), comparte algunas recomendaciones que pueden ayudar a madres y padres de familia a mantener el estado de ánimo positivo, la motivación e interacción segura con otras personas, ante los cambios generados por la contingencia sanitaria.
Especialistas del Área de Atención y Tratamiento de la Dirección para la Mejora de la Convivencia Escolar, señalaron que hay que tener presente que la familia es un punto de referencia capital para la niñez y adolescencia, en ella se puede aprender a dialogar y, con esta capacidad, favorecer actitudes tan importantes como la tolerancia, la asertividad, la habilidad dialéctica, la capacidad de admitir los errores y de tolerar las frustraciones.
Mediante el diálogo, los padres y madres, las y los hijos tienen la oportunidad de intercambiar experiencias y aprendizajes. El diálogo es una de las costumbres que jamás se debe perder en una familia, hay que intentar fomentarlo y promoverlo todos los días, así como convertirlo en un hábito diario porque favorece valores importantes como la comunicación, la tolerancia de los demás y la capacidad de admitir errores, entre otras cosas.
En situaciones de desacuerdos, se deben evitar los gritos y procurar decir las cosas en un tono adecuado. En caso de ser necesario un regaño o reprimir una conducta, la recomendación es hacerlo de manera pausada y sin subir la voz. Los gritos lo único que harán es poner más nerviosos, tanto a madres, padres como a las y los niños e incluso afectarán la autoestima de hijas e hijos.
Repartir las tareas del hogar, de manera justa y equitativa según la edad y el tiempo de cada uno, evitará conflictos, al igual que utilizar más palabras como “Por favor” o “Gracias”; además es importante enseñar a reconocer errores y aprender a disculparse en el caso que sea necesario y afecte a un tercero. Así, en casa decimos: ¡No a la violencia!“