La Auditoría Superior de la Federación reportó este sábado diferentes irregularidades en la operación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro que incluye un probable daño patrimonial por 57 millones 90 mil 400 pesos.
De los cuales, más de 48 millones corresponden a pagos realizados a 3 mil 188 beneficiarios que no debían estar trabajando ni estudiando para ser parte de este programa.
Asimismo, se localizaron centros de trabajo fantasmas, pagos a beneficiarios ya fallecidos y a beneficiarios que reciben doble beca por estar inscritos al mismo tiempo en otro programa.
Con información de Milenio