Oaxaca.-La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de Arte (Munal), recuerdan a Leandro Izaguirre, artista que retrató la historia de nuestro país, a 80 años de su fallecimiento.
Izaguirre nació en la Ciudad de México el 13 de febrero de 1867. Ingresó a la Academia de San Carlos en 1884, donde estudió con figuras esenciales de las artes plásticas, entre ellos Félix Parra, Santiago Rebull y José María Velasco.
Se especializó en la pintura de temas históricos y sobresalió por el estilo realista que dedicaba a cada cuadro. Fue galardonado públicamente por su obra Colón en La Rábida, por lo que el gobierno de Porfirio Díaz lo apoyó con una estancia artística en Europa.
A su regreso a México en 1906, se reincorporó a la Academia de San Carlos como profesor, donde impartió clases a artistas como Francisco Romano Guillemín, Rosario Cabrera y Saturnino Herrán. La presencia de Izaguirre en la docencia fue fundamental para instaurar al realismo como la corriente estilística predominante en la Academia.
Su estilo se apegó a la pintura histórica que, en ese entonces, estaba en su apogeo y correspondía a la consolidación definitiva del Estado mexicano y a la voluntad de promover una imagen heroica del pasado nacional.
En el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, el INBAL recuerda que la obra más importante de Leandro Izaguirre es El suplicio de Cuauhtémoc (1892), la cual forma parte del acervo del Munal. Esta pintura muestra una escena ubicada en 1521, a pocos días de la rendición de Tenochtitlan. Se aprecia el interior de una habitación, en cuyo centro se encuentra Cuauhtémoc, atado a unas piedras labradas con antiguos jeroglíficos, donde extiende imperturbable sus pies hacia las llamas que suben de un brasero.
Su actitud contrasta con la de otro noble indígena sometido al mismo tormento: Tetlepanquetzal, señor de Tlacopan, quien retrae sus pies del fuego con una expresión de intenso dolor. Es probable que Izaguirre tomara como inspiración modélica el suplicio de los mártires cristianos que se pueden apreciar en los cuadros de la época barroca, como El martirio de san Lorenzo, de José Juárez, según apunta la investigadora Angélica Velázquez.
Otras de las obras relevantes de Izaguirre que resguarda el Munal son Yago (1898), retrato realista pintado por encargo de Jesús Luján --un rico hacendado norteño--, y Los borrachos, óleo que el maestro copió del español Diego Velázquez. Leandro Izaguirre falleció en la Ciudad de México el 26 de febrero de 1941.